Pregntado por los resultados que han dado las gestiones llevadas a cabo por el Govern en estos dos casos concretos, Delgado ha incidido en que su Ejecutivo está «muy preocupado» por la situación de los trabajadores aunque ha reiterado que se trata de una «cuestión privada entre empresas».
El conseller ha recordado que en noviembre se envió una misiva al presidente de Iberia y que éste, en su contestación, aseguró que la conectividad de las islas estaba garantizada.
En el caso de Orizonia, ha explicado que la directora general de Trabajo puso a disposición de los trabajadores los servicios jurídicos del Govern para que el proceso del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) fuese «lo más transparente posible» y que, así recibiesen la «ayuda jurídica pertinente».
Asimismo, ha señalado que también se les ofrecieron los servicios del SOIB para facilitarles la búsqueda de un nuevo empleo, así como la realización de sesiones de grupo para conocer los servicios que se ofrecen, un tutor personalizado o la agilización de la prestación por desempleo.
Finalmente, Delgado ha apuntado que el Govern mantiene una «comunicación constante» con el Ministerio de Trabajo para conocer las gestiones sobre el ERE y, por otro lado, ha indicado que los trabajadores de Orizonia «no se dejan manipular» y «saben distinguir entre quién se aprovecha de su dolor para hacerse una foto de manera lamentable, de quienes, sin excesivo margen de maniobra, se han preocupado por ellos y actuado con rapidez».
Por su parte, el socialista DamiÃñ BorrÃñs ha reprochado al Govern que no demuestre «ni diligencia ni eficiencia» y ha considerado que la conectividad de la comunidad está «amenazada», lo que tendrá consecuencias para la economía de las islas.
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