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Desde el comienzo de la crisis en la construcción en 2007, la actividad productiva de este sector en Balears cayó en picado, afectando a todos los colectivos relacionados con el mismo, caso de empresas, trabajadores, arquitectos y aparejadores. Esta circunstancia motivó que muchos profesionales de la arquitectura, ante el descenso de proyectos visados en la construcción de nuevas viviendas (unifamiliares o plurifamiliares) tomaran la decisión estratégica de salir fuera de las Islas con el fin de evitar el cierre de despachos y mantener su actividad.

El goteo de arquitectos de Mallorca y resto de Islas ha sido continuo desde entonces hacia el extranjero, de ahí que el presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de les Balears (COAIB), Joan Morey, afirme que «es un proceso que continúa en estos momentos. Muchos estudios han optado por internacionalizarse y otros, los más, han decidido dividir su actividad y centrarse en proyectos en el extranjero. A esto hay que sumar que el proceso expansivo hotelero también ha ayudado a ello», comenta.

Países

Los destinos elegidos por los arquitectos mallorquines se distribuyen por todo el mundo, pero Asia, Europa y Latinoamérica capitalizan de manera especial su interés.

Así, Tailandia, Vietnam, China, Bali, Alemania, Rumanía, Holanda, Marruecos, Brasil, Perú, México, República Dominicana o Jamaica, en estos momentos, están acaparando proyectos presentados por despachos de arquitectos de las Islas.

Para el presidente del COAIB, Joan Morey, «una de las causas que justifica que estén proliferando los trabajos de arquitectos de Mallorca y de resto de Islas fuera de Balears, es que se trata de profesionales con un perfil muy valorado en el extranjero, principalmente por ser arquitectos con una gran experiencia, sobre todo en el campo de la edificación. La imagen es muy buena, por su gran formación técnica, capacidad y proyectos».

La crisis en el sector de la construcción ha generado, además, que los nuevos arquitectos se tengan que ir a buscar trabajo «en despachos de arquitectos de extranjeros, principalmente ubicados en países europeos, como Alemania, Reino Unido, Francia u Holanda. Es la opción que tienen en la actualidad para poder trabajar como arquitectos», apunta Morey.

Las otras alternativas pasan por internacionalizar los despachos. «Unos deciden trabajar ya de forma exclusiva en cualquier país, muchos de ellos aprovechando la fase expansiva de las cadenas hoteleras de Balears, principalmente en la zona del Caribe y Latinoamérica», comenta.

Otro de los factores que también está influyendo en esta especie de diáspora de arquitectos es el plan puesto en marcha por el Instituto de Comercio Exterior (Icex) de ayuda a jóvenes arquitectos para iniciar su andadura profesional fuera de nuestras fronteras. Asimismo, en cada zona el Icex está llevando a cabo jornadas informativas con los colegios de arquitectos y aparejadores para presentarles las oportunidades de negocio que existen en estos momentos.

Pese a la caída de la actividad, el número de bajas en el COAIB se ha mantenido estable en estos últimos años.

Para el expresidente del COAIB, Antoni Rami, «este fenómeno es algo lógico en la actual coyuntura de recesión de actividad en el sector de la construcción en Balears. Salvo pequeñas obras de rehabilitación y proyectos de reformas de hoteles, la actividad es prácticamente nula. Es normal que los profesionales se vean obligados a acudir a los concursos que se convocan en el extranjero o presenten proyectos concretos».