Un grupo de jóvenes se ponen en la piel de personas con discapadidad. | Redacción Local

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El 63,4 % de las personas con discapacidad en edad laboral que viven en las Islas no tienen trabajo ni lo busca, debido a las barreras y estereotipos sociales que dificultan su incorporación a la empresa con garantías y por sus propias carencias como la falta de autoestima, escasa confianza en encontrar un empleo o por desmotivación.

Así se desprende del ‘II Informe Discapacidad y Formación en Tiempos de Crisis’ elaborado por la Fundación Adecco, cuyas conclusiones se basan en una encuesta realizada a mil demandantes de empleo con discapacidad y en otra similar realizada a desempleados a nivel general.

Crisis

En plena crisis económica, la formación se ha convertido en un activo esencial para las personas que estén en el paro, que recurren a ella como vehículo para incrementar sus posibilidades de acceso al mercado laboral.

En las Islas hay cerca de 55.000 personas con algún tipo de discapacidad física o sensorial. Los baleares con discapacidad no son una excepción al resto de la población, sino que se suman a la tendencia de recurrir a la formación pero con mayor énfasis que la población en general, un 59,6 % de las personas con discapacidad está apostando por incrementar sus competencias a través de la formación, frente a un 49,6 % de los parados a nivel general.

En el informe se especifica que la contratación de trabajadores de las Islas con discapacidad se ha visto resentida con la crisis económica. En el trienio 2007-2009, el colectivo firmó 3.027 contratos, frente a los 2.897 firmados en los últimos tres años, lo que supone un descenso del 4,4 %, lo que contrasta con los datos a nivel nacional, donde la contratación de personas con discapacidad se ha incrementado en un 11 % en el último trienio.

Lo que también llama la atención es la baja participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral balear, ya que su tasa de actividad se sitúa en un 36,6 %, frente al 76,4 % del resto de la población. Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Addecco, «la crisis ha supuesto un punto de inflexión y las empresas están cada vez más decididas a incorporar a trabajadores con discapacidad», lo que hace falta es que estos trabajadores recuperen la autoestima laboral.