El hecho de que sólo una mínima parte del colectivo de trabajadores haya presentado demandas contra el ERE es considerado todo un éxito por los responsables del concurso de acreedores. La mayoría de las impugnaciones se basan en períodos erróneos en el cómputo de la actividad laboral en la empresa, o reclamaciones de cantidades.
Los administradores concursales prevén llegar, en la mayoría de los casos, a acuerdos amistosos con los trabajadores y abonar las sumas de dinero que, por importantes que sean para los trabajadores, son ínfimas para la globalidad de un concurso de acreedores tan importante como el de Orizonia.
La empresa turística con sede en el Parc Bit es actualmente una entidad en solicitud de concurso de acreedores, o lo que es lo mismo una quiebra pactada con sus trabajadores y las entidades públicas y privadas a las que adeuda, un trámite para el cual tuvieron que presentar ante el juzgado de lo Mercantil 1 de Palma la documentación acreditativa de su situación. Los sindicatos defendieron la idea de negociar el ERE a lo largo del pasado mes de marzo, con el objetivo de que los contratos estuvieran resueltos ca la mayor brevedad de tiempo posible.
De esa forma los trabajadores afectados accederían con prontitud a las prestaciones por desempleo.
Orizonia presentó veintiún preconcursos de acreedores (comunicación previa artículo 5bis de la Ley Concursal) el pasado mes de febrero, uno por cada empresa del grupo turístico, en los juzgados de lo Mercantil de Palma, de los cuales dos fueron rechazados debido a que su domicilio fiscal está situado en Canarias y no en Balears.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.