PP y PSOE siguen envueltos en la polémica sobre la mejor gestión de la empresa pública de autobuses. | F.B.

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La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma sigue perdiendo viajeros respecto a los últimos años, pero las causas y consecuencias enfrentan al equipo de gobierno del PP y al PSOE, la principal fuerza opositora. El edil socialista José Hila reclama que la empresa «busque demanda en las necesidades de desplazamientos de la población», y el regidor responsable de la entidad, Gabriel Vallejo, señala que «lo haremos con sentido común pero no a costa de regalar los billetes para batir récord de usuarios y llevar a la empresa a la quiebra».

Las cifras oficiales de usuarios de la EMT registran una disminución de 486.250 usuarios en los cinco primeros meses del presente año, circunstancia que Gabriel Vallejo considera que «por una parte significa la mitad de la caída de la demanda general del transporte público en España en el mismo periodo en función de la menor actividad económica de los ciudadanos, y de otro lado relacionada con poblaciones que han abandonado la Isla ante la falta de trabajo y que eran demandantes objetivos de las líneas de la EMT».

Frente a ese análisis, el consejal socialista José Hila, que en la legislatura anterior fue responsable directo del funcionamiento de la EMT, considera que «una empresa, sea pública o privada, que únicamente se preocupa de recortar gastos y de subir las tarifas está condenada al fracaso, y en cambio puede apuntalar su viabilidad si se preocupa de ajustar su oferta a la demanda ciudadana para que ambas cosas coincidan y se pueda fidelizar a los usuarios».

En la polémica de los dos últimos ejercicios de la EMT entre ambas formaciones políticas, Vallejo sigue defendiendo que «también por sentido común hay que considerar que 7 millones de viajes gratuitos entre 44 millones totales carecían de sentido cuando el diferencial tiene que pagarlo el conjunto de la ciudadanía», y en ese sentido afirma que «la viabilidad de la empresa, teniendo en cuenta su indiscutible carácter social, no se va a establecer por nuestra parte a cualquier precio».

Para Hila, en cambio, «la peor noticia que tenemos los usuarios es que con recortes y aumentos de precio, el Vallejo de 2013 ha conseguido empeorar al de 2012».