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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al despacho con el Rey que la temporada turística está siendo «muy positiva» y ha destacado el crecimiento de las exportaciones, aunque ha recalcado que la situación económica de España «aún es dramática».

Rajoy ha centrado hoy su despacho con el Rey en las «esperanzadoras» perspectivas económicas, ámbito en el que ha anunciado una reforma fiscal integral para marzo de 2014, y en el conflicto de Gibraltar, ante el que se reserva medidas «proporcionales y aleatorias».

El conocido como «caso Bárcenas» no ha formado parte de la agenda de la entrevista que han celebrado hoy el jefe del Estado y el del Ejecutivo en el Palacio de Marivent, según ha precisado Rajoy al término del encuentro, a preguntas de los periodistas, antes de volver a reunirse con el Rey en un almuerzo al que han asistido también la Reina y el Príncipe de Asturias.

Junto a las perspectivas económicas de España y las reformas impulsadas por el Gobierno en esta materia, han sido los «asuntos internacionales que afectan a España» los que han dominado su conversación con don Juan Carlos, especialmente las discrepancias con el Reino Unido ante el último conflicto surgido en Gibraltar.

Rajoy reprocha al PSOE y a su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, que haya «roto relaciones» con el Gobierno, en lugar de respaldarle ante este contencioso sobre Gibraltar, algo a su juicio «sorprendente», que, según ha insistido, el Partido Socialista tendrá que explicar a los españoles.

En su comparecencia informativa tras su reunión con el Rey, ha explicado que es partidario de resolver el conflicto mediante un diálogo «a cuatro» en el que participen España, el Reino Unido, Gibraltar y la Junta de Andalucía -que posee las competencias de pesca y medio ambiente en la bahía de Algeciras-, pero, mientras tanto, su Gobierno adoptará las medidas «que sean convenientes».

Rajoy ha subrayado que, «para defender los intereses de los ciudadanos españoles», aplicará medidas «única y exclusivamente legales» y ha puntualizado que serán «proporcionales, aleatorias» y «no discriminarán a nadie».

En todo caso, ha querido dejar claro que las relaciones bilaterales con el Reino Unido «son buenas» y quiere que sigan siéndolo y ha recalcado que los próximos ejercicios navales de la Armada británica en Gibraltar habían sido ya anunciados y eran «conocidos» desde el pasado 4 de junio, antes del actual conflicto con el Peñón.

En materia económica, ha anunciado que desea aprobar una reforma fiscal «integral» en España antes del 31 de marzo de 2014 y, «a partir de ahí», revisar y sacar adelante un nuevo modelo de financiación autonómica con «el acuerdo y la unanimidad de todos».

A preguntas de los periodistas, se ha referido también a las críticas del Ejecutivo regional balear al sistema de financiación autonómico para destacar que se trata de un asunto «difícil y complejo», porque ningún Gobierno autonómico «está de acuerdo con su financiación».

En su despacho con el Rey -el único que celebran este verano en Mallorca, ya que don Juan Carlos tiene previsto regresar a Madrid en las próximas horas-, Rajoy ha expuesto al Monarca las perspectivas económicas de España, que sufre aún una situación «dramática» de paro, si bien los últimos datos sobre desempleados y afiliados a la Seguridad Social «son positivos, esperanzadores» e «invitan al Gobierno «a seguir trabajando en la misma dirección».

También ha explicado al Rey que la balanza de pagos presenta cifras «muy positivas», con un sector exterior que «está funcionando muy bien», una temporada turística «muy positiva» y unas exportaciones crecientes, lo que, de acuerdo con su análisis, prueba la competitividad de la economía española.

Don Juan Carlos y Rajoy han abordado además los incendios forestales de este verano, entre ellos el desatado a finales de julio en la mallorquina Sierra de Tramuntana, un asunto respecto al que el presidente del Gobierno ha recalcado que los ministerios de Agricultura e Interior «están constantemente al tanto» para evitar que se produzcan o atajarlos «a la mayor celeridad».

El conflicto de Siria, la crisis de Oriente Próximo y las elecciones de Mali han sido analizados asimismo por el Rey y el jefe del Ejecutivo, quien se reunió nada más llegar a Mallorca, en el propio aeródromo, con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo -que pasa estos días en Baleares- y reanuda esta tarde sus vacaciones con unos días de descanso en la provincia de Pontevedra.

La anécdota tuvo lugar antes de la reunión, cuando el Rey, avisado de que hoy se jubilaba el veterano reportero gráfico Juan Chávez, de la revista «Hola!», que cubría en ese momento la llegada del presidente del Gobierno a Marivent, le llamó para despedirse de él, desearle lo mejor y convencerle de que posara junto a él y Rajoy, mientras bromeaba sobre que «ya era hora» de que se jubilase.

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