Vicente Grande, ante el juez. | UH

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El promotor inmobiliario Vicenç Grande negó ayer en el juicio que le sienta en el banquillo por un delito fiscal haber defraudado a la Agencia Tributaria a través de la compraventa simulada de naves en 2003.

El propietario del Grup Drac y expresidente del Mallorca se enfrenta a 2,5 años de cárcel, una multa de 1,5 millones de euros y al pago de 514.696 euros en concepto de responsabilidad civil, que solicita el ministerio público. La Abogacía del Estado y Hacienda ejercen la acusación particular en el juicio que se está celebrando en el Juzgado de lo Penal 6 de Palma.

Eduardo Valdivia, abogado de Vicenç Grande, insistió en su alegato que los hechos expuestos en la Sala no son constitutivos de delito, y que por tanto, no cabe hablar de autoría ni de forma de participación alguna.

En la vista, que empezó a las 09.30 horas y se prolongó hasta las 14.30 horas, declararon varios testigos y peritos en un juicio oral que trata sobre artificios contables y negocios simulados por parte del promotor, según la Fiscalía, con el objetivo de omitir el pago de la correspondiente cuota tributaria por el Impuesto de Sociedades. «No hubo pago del precio, ni entrega material de los adquirido, ni pago del IVA por la operación», sostuvieron las acusaciones.

La defensa de Grande, en cambio, insistió que la operación de compraventa, efectivamente, se realizó, aunque no hubiera dinero contante y sonante por medio, sino que se hizo a través del intercambio de asientos contables entre sociedades propiedad del empresario.