PALMA BOTA MINUT DE SILENCI I PLE PARLAMENT LOCAL

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El president del Govern y del PP balear, José Ramón Bauzá, aprovechó ayer una pregunta de la socialista Armengol para elogiar públicamente la labor de Maria Salom en el Consell de Mallorca y poner su gestión como ejemplo de lo que él mismo pretendía explicar cuando dijo ante un grupo de empresarios que había que reducir la administración insular y reducirla «a su mínima expresión».

Las palabras de Bauzá, en vísperas del Dia de les Illes, sentaron muy mal en el propio PP y el PSIB vio una brecha que explotar: las diferencias de criterio entre el president balear y Salom.

Armengol formuló ayer a Bauzá una pregunta sobre este asunto que tenía pendiente de la semana anterior (no la formuló pues el president no acudió a la Cámara por enfermedad) y aprovechó para cuestionarle su talante «autoritario». Dijo que el president era «un ambicioso y autoritario delegado del Gobierno en Balears» que no tenía claro siquiera el modelo institucional de las Islas.

Inmersión

Previamente, y en respuesta al diputado Antoni Pastor, también el vicepresidente Gómez respondió a una pregunta sobre lo que quiso decir Bauzá cuando aludió a la necesidad de reducir el Consell.

La valoración de Bauzá y Gómez es coincidente: que cuando llegó el PP al Govern se puso en marcha un plan para evitar duplicidades y evitar gastos y estructuras innecesarias.

El pleno de ayer, en el que se aprobó (con críticas de la oposición el proyecto de Ley del Suelo) también abordó dos cuestiones polémicas y que marcan desde hace tiempo el panorama político local: las prospecciones y la educación.

Cristina Rita (PSIB) interpeló a Joana María Camps por los expedientes que ha abierto su Conselleria por el TIL y Biel Barceló (Més) reclamó al president un «frente común» por la educación. Bauzá insistió en que el TIL no tiene vuelta de hoja y abundó en uno de sus argumentos favoritos: que él defiende el trilingüismo y la oposición «la inmersión al catalán de Barcelona».