Los docentes han ofrecido sus conclusiones sobre los primeros meses de aplicación del TIL. | Jaume Morey

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A punto de finalizar el segundo trimestre escolar y después de medio año de su entrada en vigor, la Assemblea de Docents, denunció ayer el «naufragio» del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL), que el Govern aprobó a través de decreto ley y que ha supuesto un auténtico polvorín en el seno de la comunidad educativa de Balears.

Bajo el título ‘Tiltanic, the experiment', los docentes han elaborado un dossier para hacer balance del TIL. Su principal conclusión es que la Conselleria d'Educació, además de no proveer los recursos necesarios para implementar los proyectos que impone «unilateralmente», desconoce completamente la metodología AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) y el TIL.

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Desmentido

«Lo que se hace en las aulas no es tratamiento integrado de lenguas», advirtió Marcel·lí Guerrero, de la Assemblea de Docents, quien desmintió el argumento de la Conselleria de que el TIL pone al servicio de los alumnos con menos recursos el inglés. Explicó que las familias con menos recursos se ven obligadas a gastar más en profesores particulares para que sus hijos comprendan las materias que se imparten en inglés, que han obligado a rebajar los contenidos que se ofrecen.

Los docentes criticaron al Govern por haber «embarcado» a profesores, alumnos y familias en «un proyecto delirante de proporciones desmesuradas y consecuencias devastadoras». En este sentido, se refieren al «precio muy alto» que pagan y seguirán pagando el sistema y la comunidad educativa a raíz de la ejecución del «experimento» trilingüe del Govern. Apuntan también «serios problemas pedagógicos, desconcierto y caos en los equipos directivos, aumento de los niveles de ansiedad y reducción de la autoestima de los alumnos y una rebaja de los contenidos», de modo que los alumnos aprenden «menos y peor». Además, desde la Assemblea de Docents denuncian que la imposición del nuevo modelo lingüístico «no se ha dotado de recursos necesarios», de modo que los centros «solo disponen se sus propios recursos -recortados en más de un 25 por ciento esta legislatura-» para implementar el TIL.