Las Islas han perdido en el último año cerca de 16.000 extranjeros, tanto comunitarios como extracomunitarios, según datos del INE a 1 de enero de 2012 y a 1 de enero de 2013, aportados ayer por la directora general de Cooperació i Immigració, Antònia Maria Estarellas.
Aún así, actualmente en Balears residen 225.000 extranjeros regularizados, añadió Estarellas, quien apuntó que «estos datos son importantes porque el colectivo ya no tiene las mismas necesidades que tenían y desde la Direcció General hemos trabajado para reorganizar los servicios que se prestan».
La directora general realizó estas declaraciones tras presidir el pleno de la Comissió Interdepartamental d'Immigració, en el que se analizó la situación demográfica de la población inmigrada residente en Balears y se presentó el Programa de acogida e integración social de la población inmigrada.
Integrados
La responsable aseveró que la situación de la inmigración que permanece «no es ahora la misma que hace cinco año». Los inmigrantes que llegaron hace cinco o seis años, dijo, «se encuentran plenamente integrados, sus hijos van a la escuela y la mayoría hablan perfectamente las dos lenguas oficiales».
En cuanto a las políticas en marcha, destacó la consolidación de las subvenciones destinadas a las entidades locales y ayuntamientos para la ejecución de programas de acogida e integración de la población inmigrada durante 2014, el mantenimiento de las Oficinas de Información y Orientación al Inmigrante (OFIM) y del servicio de mediadores interculturales dentro del ámbito sanitario; la continuidad del Casal de Asociaciones de Inmigrantes y ONGD y el mantenimiento de la plataforma de información online 'immigrabalears'.
Asimismo, recordó la puesta en marcha del programa de Retorno Voluntario Asistido, con un presupuesto de 400.000 euros para este año dirigido a extracomunitarios en situación de vulnerabilidad que deseen volver a sus países; y del Servicio de Interlocución en los centros educativos, «como herramienta para facilitar la relación comunicativa entre escuela y la familia recién llegada».
3 comentarios
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No se puede vivir en Mallorca.
No és segur que tota aquesta reducció correspongui a retorns. S'haurien de donartambé les xifres de nacionalitzacions, val a dir nauralitzacions.
Jo crec que no hauriem hagut de sobrepassar mai el límit de ! milló d'habitants. Es massa pressió, a diferents nivells, per a un territori tan petit. Com Luxemburg i altres territoris europeus, hauriem de disposar d'un règim més estricte d'immigració.