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El comité de huelga de la Assemblea de Docents ha informado de que 108 claustros continúan sin aprobar los proyectos de tratamiento integrado de lenguas (TIL) para el próximo curso, lo que representa más del 40 % de los centros de la red pública que deben aplicar el decreto de trilingüismo.

En base a estas cifras, la Assemblea considera que la consellera de Educació, Cultura i Universitats, Joana Maria Camps, «miente cuando dice que son una minoría los centros que no han aprobado los PTIL (proyectos TIL)».

Los docentes destacan que tras un final de curso caracterizado «por la presión hacia el profesorado y los equipos directivos para forzar la aprobación de estos proyectos», estos 108 claustros de las escuelas e institutos de las cuatro islas «se han mantenido firmes votando no a PTIL».

«Queremos manifestar que la Consellería d'Educació se ha divorciado de la realidad de los centros y que su influencia en ellos es cada pico menor. La irracionalidad y el autoritarismo están muy lejos de los valores de nuestras escuelas», señala en un comunicado la Asamblea de Docentes.

Según explica, la primera consecuencia de la determinación de 108 centros oponiéndose al TIL ha sido la publicación, por parte de la Conselleria, de una resolución el 31 de julio que obliga a la puesta en marcha de los proyectos de trilingüismo que no han sido aprobados.

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«Esta es una resolución que consideramos que vulnera la legalidad, queriendo sobrepasar el papel y la autoridad de los claustros -que incluso respeta la Lomce- y que entra en contradicción con la normativa de rango superior», señala.

Añade que en julio se han dado casos de centros que aprobaron su proyectos TIL por claustro, pero que han sido rechazados por la Conselleria, incluidos algunos de la escuela concertada, porque no cumplían la normativa.

En opinión de la Assemblea, estas exigencias acabarán por incrementar el número de centros sin un proyecto TIL aprobado, «lo que dista de las supuestas pretensiones de la administración».

En este sentido, el comité de huelga anima a los docentes que tengan que votar de nuevo la aprobación de los proyectos de trilingüismo «que lo hagan siguiendo criterios pedagógicos y didácticos y que no se dejen influir por presiones externas».

«La constante improvisación de la Conselleria nos abre vías de salida ante sus imposiciones. La unión nos hace visibles y resistentes», enfatizan los docentes, que han vuelto a pedir a la Conselleria «un cambio de actitud para resolver el conflicto educativo desde una negociación sincera y honesta».