Salom carga contra el proceso soberanista catalán

Salom ha asegurado que «a diferencia otras Diadas, que nos merecen el más absoluto respeto, la nuestra no es una Fiesta de separación, sino de definición, de renovación de nuestra personalidad en una España donde nos encontramos cómodos, a pesar de que la financiación que recibimos no es suficiente y tiene que ser mejorada de manera urgente», ha sentenciado.

No obstante, según la presidenta, sentirse «cómodos» en España no supone renunciar a reclamar lo que pertenece a los mallorquines. «Reclamamos, y lo seguiremos haciendo en el futuro, aquello que en justicia nos corresponde, pero sin la necesidad de adoptar posiciones excluyentes, sin aventuras en solitario, ni deslealtades hacia un proyecto diferenciado pero, a la vez, común».

La presidenta ha aprovechado el discurso para presumir de la gestión que ha hecho durante los últimos tres años, la cual ha permitido que la institución pasara de ser «un enfermo terminal» a una institución «donde los ingresos están garantizados gracias a la nueva ley de financiación».

El Consell era una institución donde «había arraigado la corrupción» y ahora «la honestidad, la seriedad, la transparencia, el diálogo, la eficacia y la eficiencia» han pasado a ser las líneas de actuación.

Salom ha presidido el acto institucional de la Diada de Mallorca que se ha celebrado en el Teatro Principal y a la cual han asistido el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, la presidenta del Parlament, Margalida Durán y el alcalde de Palma, Mateu Isern, entre otras autoridades.

El acto

El acto ha empezado con la entrada de la corporación del Consell de Mallorca en comitiva, encabezada por los macers de la institución insular.

A continuación, Bauzá y Salom han ocupado sus lugares a la mesa presidencial y después, han empezado a salir los galardonados de este año con los Premios Jaume II, el diploma de hijo adoptivo de Mallorca y las Medallas de honor y Gratitud de la isla.

Salom ha entregado los galardones y el presidente Bauzá, los diplomas. Este año, el diploma de hijo adoptivo de Mallorca, a título póstumo, ha recaído en Francisco Sánchez Gómez, Paco de Lucía. La distinción ha sido recogida por su viuda Gabriela Canseco. Y el título de hijo ilustre, por el tenista Rafel Nadal.

Antes de la entrega de las Medallas de Honor y Gratitud, ha actuado el grupo de baile S'Estol des Gerricó. El acto ha finalizado con el parlamento de Luis Ramallo Massanet, en nombre de los galardonados, y con el discurso institucional de la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom. La actuación del coro del Teatro Principal ha clausurado el acto.

Los galardonados

En cuanto a las medallas de Honor y Gratitud de la isla de Mallorca, en la categoría de Oro, este año se han entregado: a la Guardia Civil en su 170 aniversario; al fotógrafo llucmajorer Antoni Catany Jaume, a título póstumo; a Luis Ignacio Ramallo Massanet, presidente de la Comisión Nacional Española de Cooperación de la UNESCO; a la organización Mater Misericordiae, en su 50 aniversario; al músico y compositor Rafel Nadal Nadal; a Joan Parera Mezquida, director de UNAC– Baleares en el Hospital General; al padre Antoni Quetgles Darder, misionero y presidente de la Fundación Obras Sociales Vicentinas; a Pilar Bonnín Aguiló, trabajadora social y pionera del trabajo comunitario en Palma, y al archiduque Lluís Salvador de Austria.

Del mismo modo, se ha acordado distinguir con los Premios Jaume II al ciclista David Muntaner Juaneda, a la asociación cultural S'Estol des Gerricó (Felanitx), la Federación Balear de Tir amb Passetja, la agencia de viajes en linea Logitravel, la revista Youthing, el historiador y escritor Pere Ferrer Guasp y la ganadora de Master Chef, Vicky Pulgarín.