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Las terrazas del Born son solo el primer paso. Una vez se resuelva su futuro tras la consulta popular, la Federació d'Associacions de Veïns de Palma (FAAVV) volverá a reclamar al Ajuntament la regulación de las terrazas de Palma, en especial la de otros «puntos calientes» como la Rambla, Blanquerna, calle Fábrica, la Plaça de la Llotja o el Passeig Marítim.

La idea, expone Joan Forteza, presidente de la entidad, es lograr «una regulación de la ocupación del espacio público en toda la ciudad, queremos terrazas en la calle pero de forma que no perjudiquen la convivencia». Todas estas propuestas se presentarán formalmente por escrito a Cort, «aunque verbalmente ya se las hemos expuesto», indicó.

La Federació considera vital reordenar la Rambla, una vía que no está catalogada como sí lo está el Born ni tiene sus dimensiones, recuerda Forteza. Ese cambio «supondría que sería necesario el informe de un arquitecto o ingeniero para su aprobación y de esta forma se eliminarían algunos de los problemas que actualmente surgen, como que la terraza interfiera en carriles bici, pasos de peatones o deje poco espacio al viandante, lo que a su vez genera enfrentamientos».

Otra zona caliente para la FAAVV es la Plaça de la Llotja. «Es inadmisible lo saturada que está y los vecinos se han quejado muchas veces», lamenta el líder vecinal. La situación de la calle Fábrica, declara Forteza, «es una denuncia constante, ahora en los meses de invierno se atenúa un poco el problema, por lo que es el momento de ordenarlo».

La FAAVV no se olvida tampoco de la calle Blanquerna o el Passeig Marítim, «que tiene algunos tramos por los que no se puede ni transitar por la ocupación que hay». También las terrazas de las barriadas deberán ser objeto de estudio.