La pluviometría en el embalse de Cúber ha sido nula este mes de diciembre. | P. Pellicer

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La lluvia no se deja ver en Mallorca. De momento, los recursos están garantizados pero tanto administraciones como agricultores muestran cierta preocupación ante la falta de precipitaciones. La Agencia Estatal de Meteorología anunciaba la semana pasada que las precipitaciones en la isla durante el otoño han sido un 19 % inferiores a lo habitual. A ello hay que añadir un diciembre extremadamente seco (-98 %).

Esta situación se refleja en los embalses de Cúber y el Gorg Blau. La reserva conjunta es de 3.458 hm3, lo que supone solo el 28,8 % de su capacidad. En diciembre de 2014, el agua llegaba a los 6.643 hm3, casi el doble, lo que suponía el 55,33 % de su capacidad.

«La situación es preocupante porque hay una falta de lluvias en noviembre y diciembre pero de momento es gestionable», explica la presidenta de Emaya, Neus Truyols. Desde Cort añaden que esta situación pone en evidencia que «la amenaza del cambio climático es real» aunque Truyols remarca que Palma no está «oficialmente» en situación de sequía.

Por su parte, la directora de Recursos Hídrics del Govern, Juana María Garau, advierte que se comienza a notar «la escasez de recursos». Los acuíferos subterráneos de la isla están al 55 %, aunque Garau advierte que es necesario empezar a conscienciar a la población de esta situación que, en su caso, afecta en especial a la calidad del agua.