TW
4

El Consell se encuentra ante una misión imposible, digna de Tom Cruise. Conseguir que vayan a trabajar Jaume Crespí y Biel Matas, asesores del Grupo Popular. Cada vez van menos por la calle Palau Reial. Incluso ya hay quien está preocupado por su salud. Se sabe que están vivos porque cada mes cobran religiosamente su sueldo (29.000 euros anuales), pero pocas noticias hay sobre su paradero. Cuando entran en el edificio, los políticos de otros partidos miran de reojo hacia la puerta de los despachos del PP a ver si les ven. Generalmente no hay suerte. También en el PP hay mucho cabreo. El haber pasado a la oposición ha dejado a mucha gente sin sueldo. Militantes que caso de haber sido agraciados con un cargo irían a currar cada día. Pero ahora están en la calle. Eso crea tensión interna. Y repercute en las batallas políticas que se están librando.

Pero parece que estas batallas no van con Jaume y Biel. Se sabe poco de ellos. Se ignora si están deprimidos, tristes o desolados. Todo son conjeturas e incógnitas. Crespí fue alcalde de Deià y Matas de Montuïri. Además, Biel Matas sigue siendo actualmente el coordinador general del PP, fue nombrado expresamente para este cargo por José Ramón Bauzá. Pero tampoco se le ve demasiado por el partido. Más bien muy poquito. Eso dicen algunos rodriguistas, que controlan la planta baja de la sede y la escalera que da a los pisos superiores. ¿Dónde está Biel?...Misterio.

Biel Matas es el marido de la diputada autonómica Núria Riera. Ella sí que trabaja. Y mucho. Mantiene puesto y sueldo como alta funcionaria del Govern, cobra la dieta fija establecida por la presidenta Xelo Huertas como parlamentaria y encima tiene el plus por ser presidenta de Comisión en la Cámara. Núria no para. Pero, ¿y Biel? En el Grupo del PP en el Consell hay hambre de sus sabios consejos, de su visión de la política, de su dilatada experiencia, de cómo debe enfocar su partido la oposición a Miquel Ensenyat. «Cómo no sea que asesore a Maria Salom por teléfono sin que nadie les oiga, no se entiende», afirma un muy enfadado miembro del PP.

Como no llegue Tom Cruise y los encuentre, Crespí y Matas pueden pasar pronto a engrosar la lista de desaparecidos en combate del PP. Lo malo es que con sueldo público.

Veneno contra Miquel Vidal

A algunos sectores del PP no les ha caído nada bien que el presidente, Miquel Vidal, haya pedido a Madrid permiso para hacer «remodelaciones» en los órganos de dirección del partido, incluido el Comité de Derecho y Garantías, también conocido como la cocina de Antoni Deudero. Que vaya con cuidado Vidal porque por detrás ya se afilan navajas. El presidente estaba obligado a pedir este permiso a Madrid porque no fue elegido en un congreso sino tras la caída en plancha de Bauzá. Pero los hay que no le quieren ver con tanto poder. Ya han comenzado a olisquear alrededor del gerente, Lorenzo García Moll. Quieren saber si Vidal cobra sueldo fijo del partido además del que percibe como parlamentario. Se preguntan «porqué la declaración de la renta de Vidal es un misterio que no ha aparecido publicada en ningún lado»...y quieren tirar de la lengua a Moll, que es una tumba pero que últimamente anda tocado porque le destaparon que él mismo cobraba dos sueldos, uno del partido abonado por Madrid y otro como asesor del Grupo Parlamentario autonómico. Con el corazón deshecho, tuvo que renunciar a uno de los salarios. Pero ahora el objetivo no es él sino Vidal, que o pega pronto un golpe sobre la mesa o se lo comerán vivo.

Entre tanto, están apareciendo fisuras en el frente antirregionalista. Se comenta que Jaime Martínez, exconseller de Turisme con José Ramón y que se mueve para ser candidato a la presidencia, está criticando más de la cuenta a Álvaro Gijón, diputado, secretario general de Palma y diputado autonómico. Se comenta en el PP que Martínez va diciendo que Álvaro lleva muy mal la política de oposición parlamentaria en materia turística «con errores de bulto». O lo que es lo mismo: «No consulta a Martínez».