De hecho, a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach durante su declaración en el juicio del caso Nóos, Parada ha señalado que no sabía que Aizoon era propiedad del matrimonio.
En lo que al Instituto se refiere, el testigo ha recordado que fue el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, quien le pidió formar parte de la junta directiva «porque lo iban a cerrar y querían que estuviera en esa transición». Parada ocupó el cargo a partir de marzo de 2006, en sustitución del exsecretario personal de las Infantas Carlos García Revenga, cuando Urdangarin abandonó la presidencia de la entidad.
No obstante, ha manifestado que en ningún momento ejerció de tesorero y, en relación al exduque de Palma, ha apuntado que la última vez que le vio «fue en la última cumbre en la que estuve», en relación a los eventos organizados por el Instituto con los fondos de las Administraciones públicas.
Al ser preguntado sobre qué mercantil era la que le abonaba mensualmente la nómina, ha explicado que Aizoon fue la sociedad inicial con la que firmó su contrato y «luego me fueron pagando otras empresas» a instancias de Torres. «Estuve dado de alta en tres o cuatro empresas», ha afirmado.
«Siempre he visto a estas empresas como un conjunto», ha abundado el testigo, quien ha recordado a Urdangarin y a Torres como quienes lideraban el conglomerado. «Los dos eran un equipo, hacían un tándem, si bien era Torres quien llevaba el negocio», ha incidido.
De hecho, ha recordado que el exsocio de Urdangarin era la persona con quien mantenía contactos. En cuanto a las reuniones que se producían, ha aseverado que mantenían encuentros «en diferentes sitios y normalmente con Torres».
El testigo ha señalado asimismo que estuvo presente como relator y moderador en todos los foros sobre turismo y deporte organizados en Valencia y Palma por el Instituto Nóos, unas cumbres que Parada ha calificado de «alto nivel académico».
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