Francesc Antich preside el homenaje a Catalina Tarongí celebrado por el Govern Balear. | Redacción Digital
En mayo de 1691 Mallorca vivió uno de los capítulos más trágicos de intolerancia de toda su historia. Han pasado 325 años, pero el recuerdo de Catalina Tarongí pervive imperecedero como ejemplo de mujer que plantó cara al fanatismo. Fue quemada viva junto a su hermano Rafel y a Josep Valls por negarse a retractarse de su fe hebraica. La Santa Inquisición, fundada dos siglos antes y que estuvo en pleno vigor hasta bien entrado el siglo XIX, hacía bien su trabajo. Si los imputados se reconvertían al catolicismo se salvaban con penas leves y la incautación de todos sus bienes (el patrimonio incautado fue enorme. Amasaron una fortuna). También había una pena intermedia para los arrepentidos de último momento: el garrote vil, una muerte rápida antes de ser quemados sus cuerpos. Pero lo más terrible quedaba reservado para los que no se retractaban: Eran quemados vivos. En aquella época se los llevaban cerca de lo que hoy es la plaza Gomila y los sometían a martirio.
Catalina Tarongí demostró un valor extraordinario. Sufriendo lo indecible daba fuerzas a su hermano Rafel, que sólo tenía 21 años. No la asustaron ni el tormento ni la muerte. Murió proclamando su fe. El padre Garau lo certifica en su escalofriante «La Fe Triunfante». A lo largo de los siglos su memoria ha sido honrada por escritores y políticos. Hace unos años se le rindió un homenaje en el Consolat cuando era presidido por Fancesc Antich. Acudieron descendientes de los Tarongí y los Valls. Su memoria y su sagrado honor fueron restituidos.
Los que mantenían la fe hebraica no fueron los únicos mártires. Dentro de pocos años se alcanzará el 500 aniversario de la quema del primer protestante en Mallorca. El auto de fe tuvo lugar en el Born, en 1523, sólo seis años después de que Martín Lutero hubiera publicado sus tesis de ruptura con Roma. Mallorca ya era entonces tierra de acogida de ideas diferentes a la católica....que fueron reprimidas muy rápidamente.
Los tiempos han cambiado una enormidad desde entonces. Hoy se respira libertad y tolerancia, con la iglesia católica en cabeza en este gran logro de la humanidad. Hoy se respira generosidad del poderoso hacia el débil, del viejo hacia el joven, del opulento hacia el que no tiene otro argumento que la protesta, del moderado hacia el radical. Porque al final la libertad es hija de esta aparente confrontación que en conjunto hace avanzar a las sociedades.
Por eso conviene recordar el pasado de la intolerancia, el odio y el fanatismo, para que jamás se repita.
7 comentarios
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Para KArmengol. Que manía con mezclar las cosas y sacarlas de contexto. Hablo de la Iglesia católica porque, ESTE ARTICULO, lo hace. No porque tenga sesgada mi memoria. Aún así, ya que se pone, le diré que, comparar lo de las checas con la Inquisición, es de una cultura bastante pobre. Las checas datan de 1918 y ocurrieron en la URSScomo arma de guerra. Aqui, en España, las hubo por parte de casi todos los partidos, durante la guerra civil. Es decir, personas en estado de belicismo puro por culpa de las guerras y esas "cositas" que se inventan los hombres para matar a sus congeneres. La Inquisición duro TRESCIENTOS CINCUENTA AÑOS y humillaba, escarnecía, torturaba y mataba en nombre de Dios. Igual que los actuales yihadistas del Islam. No mezcle usted su aversión por la izquierda con el fondo de este articulo. Tiene usted otros foros donde expresar esas ideas en otro tipo de contexto
Hay qué recordar qué a el Mesia lo persiguierón los judios y nadie echa las culpa de ahora a los judios de este tiempo.
La memoria jistorica de la izquierda esta muchas veces para atacar a la iglesia y a los conservadores, olvidando las continuas atrocidades de la izquierda. La inquisicion fue una aberracion como las checas o tiros en la nuca para eliminar al rival.
Para "Sa Veritat". Además del ateísmo y las religiones, el hombre ha matado a sus congeneres por muchos y diversos motivos. Sobre todo por dinero y por territorios. Pero, en este articulo, se habla de religión. Tener fe y defenderla está muy bien pero, matar por una determinada fe (es el argumento usado por los asesinos de Catalina Tarongí) es un crimen. Y yo, si lee usted bien, hablo de la religión católica por su participación en la inquisición y la dictadura franquista y no, por ejemplo por su paricipación en Caritas. Contextualice, por favor.
Esta mujer fué victima de los fanaticos religiosos, lo cual debería haceros ver que: RELIGION = INTOLERANCIA. No importa cual de los 'clubs' es, todos son frutos de la imaginación del ser humano, y en concreto, masculino. Control social y sexual de los demás, sobre todo de las mujeres, con tortura y matanza como añadido. Y no hablemos de las ganacias que se quedaban los que cortaban el bacalao. Esos sacerdotes enfaldados. Y el que ha escrito este artículo: ¿como puedes creer que la iglesia católica se ha vuelto libre y tolerante? Si es que no hay nada tan intolerante como esa institución.
A Sa Calobra. No tiene sentido atacar a la religión en general cuando precisamente Catalina Tarongí murió por ser fiel a su fe religiosa. El comunismo ateo no era ninguna religión y causó millones de muertos por su intolerancia entre otras cosas contra la religión. La culpa no es de la religión ni tampoco del ateísmo, sino de no tener claro lo que son la LIBERTAD y los derechos humanos.
Esta mujer fue víctima de los yihadistas del pasado. La maldad que reside en el poder no tiene credo ni color, es tan sólo MALDAD. El poder mal empleado busca acogotar a todo aquel que no sigue sus directrices. Así fue entonces y así es hoy. Lo que me parece una burla es el parrafo "...Hoy se respira libertad y tolerancia, con la iglesia católica en cabeza en este gran logro de la humanidad." Escribir esto, cuando la Inquisución funcionó hasta 1832, y cuando la Iglesia católica fue cómplice de 40 años de dictadura de Franco, es un insulto a nuestra inteligencia. La religión, todas las religiones, nos siguen dando más problemas que soluciones. Al margen de esto, lo de Catalina Tarongí, es absolutamente admirable como ejemplo de fortaleza humana sobre la injusticia de algunos hombres