El secretario general del PSOE Menorca deja el cargo para impulsar la renovación «sin mochilas» del partido

Tras el encuentro que se prolongó durante dos horas en su sede del Cós de Gràcia de Maó, Vicenç Tur y Elena Baquero comparecieron ante los medios de comunicación. El hasta hoy máximo dirigente del PSOE de Menorca destacó que se despide de la política institucional y orgánica, tras 12 años en activo y 4 años y medio dirigiendo el partido en Menorca. Lo deja, argumentó, por dos motivos: «Por coherencia» y para «provocar el menor daño posible al partido».

Expuso que la decisión no es de ahora, sino hace ya de algunos meses cuando se decidió «dar un paso atrás», tras los resultados electorales de mayo de 2015, aunque finalmente se decidió esperar al Congreso insular, que inicialmente tenía que celebrarse en marzo de 2016 y que todavía está pendiente su celebración. Al final la decisión se ha tomado ahora, reconoce Tur, al «constatar la falta de confianza y apoyo del Comité Insular», máximo órgano del partido. Como se recordará en el Comité del jueves de la semana pasada no salió adelante su propuesta más conciliadora y abogando más por la neutralidad, y el partido se alineó claramente con el bando de Pedro Sánchez. El día después comunicó a la secretaria general del PSIB, Francina Armengol su decisión y se convocó para este sábado la Ejecutiva para hacer efectiva su dimisión. Hasta aquí la coherencia.

Tur confía que su marcha sirva para «mejorar el partido» y cree que «es necesario pensar en nuevas personas» para dirigir el PSOE que «no tengan mochilas de ningún tipo» para que «a medio plazo podamos mejorar el partido y definir un proyecto que conecte con la voluntad mayoritaria de la sociedad», con el que «la gente vuelve a depositar la confianza» que permita «ser la primera fuerza en elecciones futuras». No hizo referencia a nadie en concreto, pero en su intervención relucieron el nombre de las tres mujeres que lo han arropado en todo momento: Susana Mora, María José Camps y Elena Baquero.

Vicenç Tur pasó balance de sus cuatro años al frente de la secretaría general del PSOE, destacando la renovación de cuadros y las listas electorales, así como los acuerdos de gobierno que se han logrado con las distintas fuerzas de izquierdas. También reconoció «muchos errores», aunque prefirió no entrar en detalles.

Confiesa que se marcha «triste y preocupado» por la situación del partido, aunque no dolido con ninguno de los militantes de Menorca. Reclama que en el PSOE de Menorca, una «transición tranquila y pactada», que no motive batallas. Insistió en su postura conciliadora, precisamente aquella que ha precipitado su caída, y pide recuperar la «serenidad». Evitó posicionarse en alguno de los dos bandos que existen ahora en el PSOE a nivel nacional, ya que «nada es tan blanco ni tan negro», aunque reconoció que «es muy difícil apoyar a un gobierno del PP».

A partir de ahora, la Ejecutiva del PSOE ha quedado disuelta y desde la dirección regional del PSIB se debe nombrar una gestora que será más reducida (que los 18 miembros que tenía hasta ahora la Ejecutiva), que será el órgano que debe dirigir el partido hasta el próximo Congreso insular. Tur confía y está convencido que así se hará, se pacte que la gestora se componga en «clave menorquina» y con «una voluntad territorial e institucional».