Francina Armengol, a su llegada a la sede del PSOE, en Ferraz. | EFE

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La contundencia de la dirección del PSIB ha sido la esperada. Cierran filas con Francina Armengol. Los diputados socialistas baleares mantendrán el «no» a Rajoy en la segunda sesión de investidura, codo con codo con los catalanes y con diputados de diversas comunidades. La contundencia del PSIB es muy importante porque deja en evidencia la jugada de Susana Díaz, que intenta aislar al PSC de Iceta para volarlo y armar en Catalunya un PSOE andalucista. Ahora la faraona tendrá más trabajo. Tendrá que irse con la capa y el estoque a Catalunya, pero también a Balears, al País Valencià y probablemente también a Euskadi, a Navarra y a la organización socialista madrileña. Es demasiado «curro» para la faraona de Sierra Morena, acostumbrada a que la financien a manos llenas.

El PSIB clama por la libertad de voto y por la objección de conviencia para no abstenerse ante Rajoy. Clama por su honor, que no es poco.

Pero lo más importante para los socialistas de Balears es que ya empiezan a pesar y a ser tenidos en cuenta en Ferraz. Son poquísimos en el Comité Federal. Son la mitad de los extremeños y apenas un porcentaje ínfimo de la potentísima representación andaluza. Pero tienen un modelo de Govern capaz de integrar a todo el progresismo mientras que la sultana tuvo que pactar con Ciudadanos. En el Archipiélago hay coherencia. Se lo dijo Armengol a la cara a la faraona el pasado domingo: «Los pactos funcionan».

Francina es la única responsable de presidencia autonómica que no se ha arrodillado ante Díaz. Nadie puede negarle a la inquera una importante dosis de liderazgo en todo en movimiento interno que se está organizando para forzar un congreso extraordinario del PSOE con el apoyo de las firmas de más de cien mil militantes. Francina y su apelación a la coherencia ha puesto una pica en los madriles. Las cadenas televisivas capitalinas, que sólo se enteran de donde está Balears cuando dan la información meteorológica, ya comienzan a tener muy en cuenta el estilo balear de manejar la crisis del PSOE. Ven que Iceta no está solo, Ven que el poderío sevillano ha pinchado en hueso también en el Archipiélago.

Llega la hora de jugar fuerte no solamente para el PSIB, sino para el conjunto de la sociedad balear. Detrás de Francina se encuentra una tierra mal financiada, despreciada por el poder central desde siempre, con los recursos fiscales exprimidos y con un dineral que se marcha cada año a la Península para no volver jamás. Y por primera vez en el Consolat hay alguien que no se rompe cobardemente el espinazo ni ante el poder central ni ante quienes reciben mucho más de lo que aportan (allá por el Guadalquivir, por ejemplo).

El apoyo de MÉS al PSIB ha sido claro y nítido. Es la prueba de que la conciencia balear comienza a moverse en una misma dirección superando viejas rencillas y divisiones. Desde otros ámbitos ideológicos, comenzando por el regionalismo en el sentido más amplio, deberían comprender el sentido profundo de la batalla que ha iniciado Armengol, que no se circunscribe sólo al debate interno socialista, sino a la dignidad de una comunidad pequeña en territorio pero grande en capacidad de esfuerzo y en modelo de progreso, libertad y convivencia.