Los compromisarios de Nuevas Generaciones de Balears posan junto al presidente del PP, Mariano Rajoy. | Pedro Aguiló Mora

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«Qué, ¿has visto lo unidos que estamos?», pregunta irónico un destacado dirigente del PP balear a tenor del ambiente que se respira en el seno de la delegación de las Islas en el 18 Congreso Popular que se celebra en Madrid este fin de semana.

Si bien la expedición de los populares baleares representa las diferentes corrientes que fluyen en el seno de la formación conservadora, también queda meridianamente patente en los graderíos y pasillos de la Caja Mágica el superlativo grado de tensión que reina entre los diferentes aspirantes a la presidencia regional del partido y sus respectivos ‘equipos de campaña'. «Unos y otros se miran de reojo y están más pendientes de quién habla o intercambia confidencias con quién que de las ponencias», comentan no pocos compromisarios que se resisten a decantarse por Biel Company, José Ramón Bauzá o Jaume Bauçà, aunque este último es el único que apela a huir de personalismos y a la unidad del partido, por ahora inexistente, alrededor de sus siglas.

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Distinto hotel

La fragmentación del partido podría resumirse en que, por no compartir, los tres lebreles que ya corren por la presidencia del partido no comparten ni el hotel Melià Los Galgos, sede del grueso de la delegación balear. Un hecho, sin embargo, reducido a pobre anécdota cuando se compara al muro contra el que ha chocado este diario a la hora de conseguir una fotografía conjunta de los tres candidatos. Mientras que Miquel Vidal no tuvo reparos el viernes en fotografiarse estrechando la mano al secretario general de Podemos, Alberto Jarabo, también estos días de congreso en Madrid; ayer, Company se negó a posar junto a Bauçà y Bauzá. Company justificó su negativa en que todavía no ha oficializado su candidatura. «Esa instantánea hubiera sido una buena oportunidad para rebajar la tensión y se ha desaprovechado», reconocían ayer varios dirigentes municipales asistentes al congreso que no ocultan su temor a que el proceso congresual regional de la próxima semana fracture todavía más el partido.