Estos síntomas provocaron que, como primera medida preventiva, se procediera a vallar el perímetro del muro para evitar que, su eventual caída o la de partes de la estructura, pudieran producir daños personales, según ha informado el Consistorio palmesano.
La balaustrada está siendo retirada por tramos, numerados y apilados, para su posterior recolocación. El mismo tratamiento de desmontaje sin demolición y acopio se ha aplicado a las losas de piedra que delimitan la acera confrontando con el muro.
Una vez desmontada se ha inspeccionado la cara superior del muro descubriendo dos raíces de grandes dimensiones causantes de la deformación e inicio del vuelco del muro. Al ser de un ficus singular y catalogado se exige que cualquier actuación sobre el mismo sea precedida de un procedimiento reglado.
Tras una inspección de las raíces, se han iniciado los trámites para solicitar formalmente el corte. De las actuaciones en curso se ha remitido escrito informativo a la Comisión de Centro histórico.
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