El túnel de Sa Coma, en una foto sindical con sólo cuatro focos encendidos en un lado.

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Delegados sindicales de la UTE que lleva la conservación del eje Ponent-Llevant de la red viaria del Consell mantienen un tenso pulso con la institución. Entre otras «anomalías» denuncian que en el túnel de Sa Coma (Peguera) «sólo funcionan seis de los ochenta focos instalados, lo cual supone un evidente peligro para el tráfico rodado». También aseguran que «desde el año 2011, en que se inauguró esta infraestructura, no se ha hecho ninguna tarea seria de mantenimiento en este túnel».

Nicolás Forteza-Rey Casasnovas, delegado de prevención de esta UTE, indica que «son muy difíciles de explicar los motivos por los que el Consell renuncia a un mantenimiento adecuado para este túnel».

En este sentido, expresa su «impresión» de que «lo probable es que el fondo de la cuestiones que el Consell necesita dinero para proceder al rescate del túnel de Sóller y, por tanto, recorta re cursos de otras infraestructuras que deberán tener un mejor funcionamiento ».

Estas afirmaciones son negadas por Mercedes Garrido, consellera de Infraestructuras del Consell, que achaca «esta situación » a que «está en marcha una nueva adjudicación del mantenimientos de estas infraestructuras ». Para Garrido «el malestar se centra en dos personas que piensan que van a perder su puesto de trabajo. Francamente, no veo el motivo para que esto sea así. Están garantizados».

Desde junio del 2011 un total de 27 trabajadores fueron subrogados a la UTE Conservación de Ponent LLevant por orden del departamento de Territorio e Infraestructuras del Consell. Se trata de dos ingenieros, dos administrativos y 23 operarios de mantenimiento distribuidos en jardinería, obra civil, redes eléctricas y señalización. Parte de las nóminas de los 27 trabajadores «se subsanan con las correspondientes partidas presupuestarias del Consell, siendo gestionadas por Carreteres », afirman los sindicalistas.