La entidad, presidida por Glòria Ferrer, hizo este martes balance del curso 2016-17 y lamentó que el presupuesto para educación sea «insuficiente y decepcionante». Para Glòria Ferrer y Albert Lobo, vicepresidente, «mil millones de euros es la cantidad necesaria para afrontar un mantenimiento digno de lo ya existente y la construcción de nuevas infraestructuras educativas. Hemos hablado en muchas ocasiones con la Conselleria d’Educació sobre esta cuestión, pero la verdad es que no se ha conseguido un presupuesto digno».
Como consecuencia de este presupuesto insuficiente, según la opinión de FAPA Mallorca, «el esfuerzo de la conselleria se ve limitado ante las deficiencias que se repiten un curso tras otro, como la falta de climatización adecuada, aulas que no respetan las ratios de metros cuadrados por alumno, la permanencia e incluso el aumento de aulas modulares y la falta de mantenimiento de las instalaciones».
Glòria Ferrer puso el ejemplo de «las ratios que no se cumplen en Infantil y que se arrastran en cursos postreriores, y el caso de 18 familias de Llucmajor que han solicitado plaza en centros públicos como primera opción y los derivan a la concertada».
Ante estos problemas, Ferrer apela a que «la Conselleria d’Educació consensúe las soluciones con las comisiones de escolarización de los municipios y con las comunidades educativas. En estas cuestiones es recomendable el consenso y no la imposición por parte de técnicos de la conselleria que sólo se fijan en los datos y no conocen la realidad de los municipios». De cualquier modo, FAPA valora positivamente «el replanteamiento de la escolarización en los municipios para evitar guetos».
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