Noguera saludará desde el balcón de Cort tras tomar posesión como alcalde de Ciutat. | M. À. Cañellas

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Antoni Noguera (Més) tomará posesión este viernes como alcalde de Palma, en sustitución de José Hila (PSOE), en cumplimiento del acuerdo de gobierno alcanzado en junio de 2015.

¿Ha temido no llegar a ser alcalde por los contratos de Més a su jefe de campaña, Jaume Garau?

—Ha habido momentos de tensión, pero siempre he pensado que las cosas se habían hecho bien.

¿Se arrepiente de haberle dado el contrato a Garau?

—Si miramos con perspectiva y con todo lo que hemos pasado, posiblemente lo haría de otra manera.

¿No permitiendo que se presentase?

—Es muy complicado porque se colgó en el perfil del contratante, hubo concurrencia, su empresa está muy especializada en este ámbito. El trabajo fue fantástico, se consiguió la mayor subvención de la historia de la democracia. Lo único que puedo criticar es lo de las dos empresas.

¿No sabía que las dos eran de Garau?

—No, no, no.

¿Se ha sentido respaldado por PSOE y Podem?

—Sí.

Hila dice que él no habría dado este contrato, ¿qué no habría hecho usted que él sí ha realizado como alcalde?

—Le puedo reprochar pocas cosas, no tengo ningún elemento de crítica importante, ha sido un buen alcalde.

¿Cómo valora estos dos años?

—Bien, el modelo de ciudad se está transformando y tenemos proyectos tan importantes como el bosque urbano, las ayudas de servicios sociales… somos un gobierno que está al lado de la gente. No obstante, tenemos que ser más eficientes y efectivos en los procesos de Cort.

¿Fue acertado repartir la Alcaldía?

—No es momento de arrepentirse, era un solución que daba viabilidad a los acuerdos del cambio.

¿Teme que Podem rompa el Pacte?

—No, tengo una buena relación con ellos y de la diversidad de opiniones surgen grandes consensos.

¿Los ciudadanos notarán el lunes que tienen otro alcalde?

—Los dos tenemos una hoja de ruta común: los acuerdos del cambio. La diferencia estará en que cada uno impregna su estilo.

¿Cómo será el suyo?

— Hiperactivo y ejecutivo.

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¿Cómo ha sido el de Hila?

—Un alcalde que ha representado muy bien a la ciudad y dialogante.

¿Qué será lo primero que haga el lunes?

—La primera semana la quiero dedicar a los funcionarios, para que entiendan que son el patrimonio más importante de Cort y desarrollan el proyecto político.

¿Qué es lo que más le gustaría hacer como alcalde?

—Me gustaría que la gente me recordase por ser un alcalde que impulsó un nuevo modelo de ciudad: una Palma más creativa, más verde, más sostenible y moderna. Me gustará mucho poder ir por la calle y saludar a la gente; este vínculo me hace ilusión.

¿Supongo que de saludar al Rey no tiene ganas?

—No, el saludo al Rey es un tema de lealtad institucional y seguro que será una conversación de interés para la ciudad; es una cuestión importante como alcalde.

¿Qué le pedirá?

—Me interesa que haya una apertura de Es Fortí y la Torre d’en Pau a la ciudad.

Esto es un tema que corresponde a Defensa.

—Pero él es el jefe del Estado y aunque no tenga vinculación directa quiero que conozca los problemas de Ciutat.

¿Qué pasará con el alquiler turístico?

—Es uno de los problemas que afectan al derecho a la vivienda y seremos especialmente contundentes. Debemos ser muy, muy restrictivos y lo único que se puede estudiar es alquilar la residencia habitual durante unos meses determinados. Lo demás se debe prohibir.

Hila lo rechaza.

—La diversidad de opiniones al final es positiva y da soluciones mejores que las que se plantean inicialmente.

¿Será el alcalde que derribe sa Feixina?

—Eso no es un tema personalista, será el Govern de la Gent el que derribará sa Feixina.

¿Deja Urbanisme con alguna ‘espinita’?

—No porque desde el primer momento no me quise presionar, sabía que estaría dos años y el trabajo se ha ido haciendo sin la ambición de hacerlo rápido para ejecutarlo yo. Hemos hecho cosas bastante importantes como la revisión del Catálogo, salvar Can Tápera, el pla de protección de Es Jonquet, etc. y dejamos encaminado el nuevo proyecto de ciudad con la revisión del PGOU.

¿El edificio Gesa no es una ‘espinita’?

—En la vida te tienes que tomar las cosas con filosofía, era un tema de dos legislaturas y le hemos dados el contenido y un programa; tenemos el trabajo hecho y veremos cómo van las negociaciones con Endesa.

¿Su aspiraciones políticas acaban en Cort?

—Le he dicho a la dirección de Més que no tengo ningún interés de ser candidato al Govern, me interesa culminar el proyecto de modelo de ciudad de Palma y después me hace especialmente ilusión presentarme como candidato a Madrid.