Desde este lunes, la sala de plenos ofrece esta nueva imagen, sin los tres expresidentes y Rafel Nadal. | Joan Torres

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Las autoridades del Consell descolgaron este martes los cuadros de los expresidents Jeroni Albertí (UM), Maximilià Morales (UM) y Joan Verger (PP) de la pared frontal de la magna sala de plenos de la institución y los reubicó una planta más abajo, en la sala de juntas, mucho más pequeña, donde antes se hallaba la biblioteca de la antigua Diputación. La misma operación se realizó con el tenista Rafel Nadal, hijo predilecto nombrado en 2014.

El Consell justifica el cambio en que «dadas las características patrimoniales del espacio, declarado Bien de Interés Cultural, el departamento de Patrimoni recomienda que la pared frontal continúe sin ninguna ornamentación, aparte del Crist de la Sang». En esta zona frontal, justo encima de donde se sienta el president de la institución, también se mantiene el busto del rey Felipe VI.

El descolgado de cuadros tuvo lugar en la mañana de este martes. Acto seguido, los operarios alinearon y reubicaron los cuadros de los tres expresidents, que durante lustros han presidido la sala de plenos. Dos de ellos, Verger y Morales, ya han fallecido, mientras que Albertí, nacido en 1927, lleva muchos años fuera de la actividad pública. Jamás se han colgado los retratos de las tres últimas expresidentas, Maria Antònia Munar (actualmente en prisión), Francina Armengol y Maria Salom. De esta manera, el Consell podrá limpiar el tapizado de la sala de plenos, ubicado allí entre 1919 y 1922, «que ya necesitaba un cuidado especial». Sin embargo, la reubicación se ha realizado de forma definitiva.

De hecho, el Consell ya ha encargado tres nuevos óleos de hijos predilectos para colgarlos en la sala de juntas, cerca del retrato del tenista Nadal. Se trata de Aurora Picornell (fusilada en 1937), Alexandre Jaume (también fusilado el mismo año) y Montserrat Casas, que fue rectora de la UIB y falleció en 2013.