El economista de PIMEM Joan Torrens, los empresarios Juan Manuel Ordinas, Mercedes Miralles y Bin Shah; y Jordi Mora.

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El convenio de hostelería firmado por la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM) y los sindicatos UGT y CCOO y que es de obligado cumplimento para todo el sector de la hotelería, restauración y ocio nocturno -pese a que no lo firmaron- ha generado un gran malestar entre los pequeños y medianos empresarios de las Islas ya que fija un incremento salarial del 17 % para los próximos cuatro años. El presidente de la PIMEM, Jordi Mora, vaticinó que este aumento de sueldos «provocará el cierre de muchas pequeñas y medianas empresas» ya que no podrán asumir este coste. Por este motivo, reivindicó un convenio diferenciado para grandes cadenas y otro para pymes.

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Mora explicó que en Canarias existen dos convenios diferenciados y lamentó la «falta de voluntad» que hay en Balears para conseguirlo. En este sentido, cargó contra sindicatos, grandes hoteleros y Govern «por su injerencia», si bien reconoció que la reivindicación de un convenio diferente para restaurantes y locales de ocio no es nueva.

Empresarios afectados por el nuevo convenio de hostelería, que entrará en vigor el 1 de enero de 2018, expusieron ayer los inconvenientes que supone para sus negocios. Bin Shah es la dueña de un restaurante ubicado el barrio Santa Catalina y se refirió a los muchos gastos que tienen que asumir los pequeños negocios, como el suyo, «en el que además de propietaria es trabajadora porque no puede pagar el sueldo de un empleado». Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de Albergues Juveniles de Mallorca, Mercedes Miralles, explicó que este tipo de establecimientos que están abiertos todo el año «o tendrán que cerrar algunos meses o despedir personal». Finalmente, Juan Manuel Ordinas, propietario de un hotel pequeño familiar de Playa de Palma, criticó que «el apoyo incondicional» de los políticos a las grandes cadenas.