En Palma hay una gran demanda de viviendas, lo que ha motivado un notable incremento de las operaciones de compra-venta; muchas de ellas, por parte de extranjeros, ya que son los que tienen menos dificultados para pagar los elevados previos, especialmente en el centro y barrios como El Molinar. | Redacción Local

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La venta de inmuebles ha disparado los ingresos del Ayuntamiento de Palma, que en los últimos cuatro años ha visto cómo se han triplicado los ingresos generados por el impuesto de plusvalías. La crisis económica supuso un frenazo de la compraventa de pisos, por lo que la recaudación municipal fruto de estas operaciones cayó en picado. Así, en el año 2012 el Ajuntament solo ingresó 7.632.281euros por este concepto.

Este año se tocó suelo y desde entonces la recaudación por el impuesto de plusvalías ha ido en aumento. En 2013 se recaudaron 12.566.656 euros, en 2014 se llegó a los 17.790.210 euros, en 2015 a los 21.479.206 euros y en 2016 a los 26.482.170. Por tanto, en solo cuatro años los ingresos del Consistorio por plusvalías han aumentado un 246,9 %. Además, el gobierno tripartito de Cort prevé que este año la recaudación continúe al alza.

El regidor d'Hisenda, Adrián García, destaca que el Pacte ha decidido congelar el impuesto de plusvalías para 2018. Para ello, el Ajuntament ha tenido que aprobar una reducción del tipo de gravamen, ya que finalizan los cinco años en los que se puede aplicar la bonificación tras la revisión catastral. «En la práctica es como si continuase la bonificación», resume. «El progresivo incremento del número de plusvalías en los últimos años, que es el reflejo de la actividad inmobiliaria en Palma, hace que la congelación de este impuesto sea una medida que beneficia a un gran número de ciudadanos», señala el regidor.

Aunque este tributo está anulado por el Tribunal Constitucional si el inmueble ha perdido valor, Cort lo sigue recaudando a la espera de que el Gobierno central señale el modo en el que se debe actuar