El catedrático Pablo Escribá, junto a su letrado, Santiago Fiol. | Pere Bota

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La Audiencia Provincial ha aceptado el recurso presentado por la Fiscalía contra el archivo del caso Minerval y ordena reabrir la causa.

El auto ordena llevar a cabo nuevas investigaciones para aclarar el precio que pagaban los compradores por el supuesto medicamento contra el cáncer. La decisión sólo afecta al catedrático de la UIB Pablo Escribá.

El resto de investigados en la causa, entre ellos el también profesor Xavier Busquets, quedan exculpados ya que la Fiscalía no recurrió el archivo contra ellos al considerar que no había intervenido en el supuesto delito de estafa.

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A lo largo del escrito se confirma que «no ha habido engaño relevante en la información facilitada sobre el producto, su naturaleza o sus propiedades. Tampoco lo ha habido sobre la cualificación profesional del Dr. Escriba».

No obstante, se aclara que la investigación debe continuar sobre el precio de la sustancia, así como «las cantidades recibidas por el imputado de las personas que lo adquirieron, y el destino final de las cantidades ingresadas por las entidades a las que fueron transferidas». En este sentido, el auto subraya que, aunque se descarte el engaño, «se percibieron importantes cantidades por la administración del producto y debemos conocer si ello se obtuvo de una forma justificada, amparada en el coste del mismo o bien ofreciendo información inveraz sobre su precio de adquisición».

La Audiencia estima el recurso y asegura que «sólo despejando la proporcionalidad respecto al coste de la sustancia y el destino final de los fondos obtenidos podremos llegar a la resolución sobreseyente».