Margarita tiene 18 años, había aprobado la selectividad con buena nota y su intención era la de ser maestra. Tenía novio, salía de fiesta, se tomaba alguna que otra copa, como todos los jóvenes, y, de la noche a la mañana, lo dejó todo para entregarse de por vida a este monasterio, del que saldrá solo para votar, ir al médico o por algo muy especial. «No fue de la noche a la mañana –matiza Margarita–. Desde que sentí la llamada de Dios hasta que entré en el convento ha pasado un año. Y a lo largo de este tiempo, Dios me ha ido hablando, me ha ido de una manera seduciendo, y yo me he enamorado de él. Y como Él me ha pedido que le entregue mi vida, yo le he dicho que sí».
—¿A qué ha tenido que renunciar al dar este paso?
—A nada. Porque si lo comparo con lo que me ha dado Dios... ¡como es tanto..! Es que no se puede comparar.
—¿Dónde sintió la llamada de Dios?
—En Cracovia, Polonia, a donde había acudido para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud, con el Papa.
—¿Cómo se lo dijo a su novio...?
—Cuando regresé a Palma, quedé con él y le dije que lo dejábamos, sin darle más explicaciones. Estuve un año sin contarle nada. Esto hizo que me sintiera mal, y más viendo que él respetaba mi decisión, sin molestarme ni pedirme nada. Entonces, cuando tomé la decisión de entrar aquí, hablé con él y se lo expliqué. Y la verdad es que le estoy muy agradecida, porque a lo mejor no lo entendió del todo, pero respetó mi decisión.
—¿En el tiempo que está aquí, ha tenido alguna duda, crisis...?
—No, ya que más feliz que aquí no voy a estar en ningún lugar.
—¿Qué les diría a los chicos y chicas de su edad para que la entendieran...?
—Seguramente no me entenderían, porque entender esta vida no es fácil... Pero yo les diría que si Jesús te pide una cosa, como me ha pedido a mí, hay que decirle que sí, pues no encontrarán nada mejor que esto.
—¿Cómo es su día aquí dentro? Una rutina, suponemos...
—Aunque al entrar pude pensar que lo podría ser, no lo es. El amor de Dios hace que cada día sea distinto, nuevo. Por eso, cada vez estoy más enamorada de Él.
—¿Ha vuelto por su casa?
—No, no he vuelto, pues he optado por la vida de clausura, que conlleva no salir de aquí. Pero mi familia me ha visitado.
—¿Cuándo será monja?
—No antes de nueve años... Ahora soy postulante. Si lo supero, que seguro que sí, pasaré a ser novicia, luego entraré en la etapa de juniorado, donde podré hacer votos temporales, y por último ser monja.
—Tiempo más que suficiente para pensárselo, ¿verdad?
—Dios me llamó aquí, y aquí estoy. Y haciendo la voluntad de Dios es como me siento más feliz.
—¿Ven televisión...?
—No, pero nos solemos enterar de las cosas. Algún domingo vemos alguna película religiosa.
108 comentarios
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El Papa ha dicho que defiende las uniones de homosexuales: Sor María Adoración!, Sor Sebastiana! ya os podéis casar con permiso del señorrrrrrr.
Una buena prueba de entrega y amor a Dios y a la Humanidad sería alojar inmigrantes en los grandes jardines y estancias vacías del convento. Como los que hoy han entrado por ceuta.... Se mueren estas monjas si eso sucediera, porque han nacido para la vida cómoda, disfrazada de clausura y tonterías. Jesús obraba y oraba, no es incompatible. La clausura es un invento teológico y del hombre. Dios juzgará vuestro egoísmo y vuestra soberbia.
No son pobres. Viven mejor que la gente pobre que está fuera del convento. Y la clausura les sirve para abrirse a los problemas diarios que tenemos todos los cristianos. Farsa, engaño e hipocresía.
Clausura con: herencias millonarias, coches, casas, favores, cementerio propio, seguros médicos privados...Iros a cagar que estáis pálidas.
Ay hija mía. Te has metido con el demonio.
Hija, cuidadín con el matrimonio Adoración_Sebastiana, si sobrevives a esos demonios puede que alcances el cielo. Suerte (por cierto, saludos a las dos sores en el día LGTB!
Me parece muy bien.
Si, lo se ,soy irresistible!!!! Hablando en serio, me parece muy bien lo que está chica ha decidido hacer. La apoyó completamente. Es un estilo de vida saludable y contemplativo. Hay una libertad interior grande que plenifica y relativiza lo demás.
si esta escucha a dios nos lo tenemos que creer y en cambio a carlos jesus no se lo creía nadie , x dios que lastima
I la llibertat d'aquesta dona a fer el que vulgui amb la seva vida sense ser insultada, menyspreada i ridiculitzada, on queda? Ah, clar, és catòlica, i davant això lo de la llibertat religiosa i de pensament més el fet de ser dona queda en segon terme. Aaaaaiii, si es tractàs de una musulmana qui hagués patit els comentaris...