Imágenes del acto celebrado por la UIB en el Teatre Principal de Palma. | Teresa Ayuga

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Agradecimiento, orgullo y compromiso. Éstas fueron las tres palabras clave del discurso del rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Llorenç Huguet, con motivo del acto conmemorativo del 40 aniversario de la máxima institución académica de las Islas, celebrado este domingo por la tarde en el Teatre Principal, de Palma, ante una nutrida representación de la vida política, cultural, económica y social de nuestra comunidad.

En su alocución, Huguet destacó la juventud de la UIB y su condición de primera universidad creada en la democracia española, «fruto de una reclamación social para recuperar la actividad universitaria en las Islas, cuando nuestra tradición de estudios superiores se remonta cinco siglos atrás. Por todo ello, agradecimiento».

El rector concretó esa gratitud «a todas aquellas personas que han participado en el desarrollo de la UIB» y a partir de aquí mencionó a Antoni Roig, presente en el acto, como presidente de la comisión gestora de la UIB inicial, desde 1978 hasta 1981, cuando por entonces se llamaba Universidad de Palma de Mallorca, y a todos los rectores, además de él mismo: Antoni Ribera, Nadal Batle, Avel·lí Blasco y Montserrat Casas. De todos ellos, sólo Blasco sobrevive. El rector también expresó su agradecimiento a los presidentes del Consell Social de la UIB: Carles Blanes, Gabriel Oliver, Felicià Fuster, Miquel Triola, Antoni Verd y la actual, Francesca Mas. Los tres primeros ya han fallecido y Miquel Triola no pudo asistir al acto de ayer. Igualmente, hubo una referencia a las Síndiques de Greuges: la propia Montserrat Casas, Magdalena Gianotti, Joana Maria Petrus y la actual, Maria Antònia Manassero. Igualmente, el rector hizo llegar su agradecimiento a vicerrectores, gerentes y secretarios generales «que han dedicado tanto tiempo, ganas y esfuerzo a la gestión de la vida universitaria».

Pero en la gratitud no faltaron los estudiantes: «Casi 70.000 personas se han graduado en la UIB, 2.500 se han doctorado y 25.000 han estudiado en la Universitat Oberta de Majors, además de otros que han seguido títulos propios. Hoy forman parte del tejido institucional y productivo de las Islas, muchos de ellos en lugares de alta responsabilidad, convirtiendo la UIB en palanca de progreso social, cultural y económico».


Presencia cultural

Huguet también habló «del orgullo de pertenencia a una universidad que, entre las 600 mejores del mundo, ofrece un buen servicio de formación superior a nuestros ciudadanos y está presente culturalmente en todos los rincones de las Islas». A continuación, el rector repasó la historia de la UIB desde su creación en 1978: el inicio de la construcción del campus en 1983, la aprobación de los estatutos en 1985 o la creación de la sedes de Menorca y Eivissa-Formentera en 1997.


Finalmente, Huguet apeló «al compromiso de una universidad enraizada en el territorio, cuidadosa de nuestra lengua y cultura, y con un horizonte cada vez más universal, con alianzas con el entorno económico y social, y con otras universidades y entidades públicas y privadas».

A continuación intervino la presidenta del Govern, Francina Armengol, quien destacó «el papel de la universidad pública para avanzar hacia una sociedad más justa, igualitaria y competitiva, donde todo el mundo tenga la oportunidad de crecer».

Armengol señaló que «la UIB ha ayudado al desarrollo de nuestras empresas, organizaciones e instituciones» y agradeció «el esfuerzo y el espíritu vocacional de toda la comunidad universitaria por la capacidad de generar y trasladar a las generaciones venideras su afán por saber y mejorar colectivamente. Retos como la diversificación económica, la innovación, la reducción de las desigualdades, la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos encontrarán respuesta en más y mejor conocimiento, educación y universidad pública».

La presidenta del Govern concluyó con «el compromiso del Govern con una institución que nos hace sentir orgullosos, mejora en docencia, investigación y gestión, irradia cultura, contribuye al desarrollo económico y se proyecta al exterior».