Miguel y Gori Homar son la cuarta generación que regenta el estanco Homar del centro de Palma que el próximo 21 de junio cumplirá 120 años.

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Miguel y Gori Homar son la cuarta generación que regenta este estanco del centro de Palma que el próximo 21 de junio cumplirá 120 años. «Fue abierto por la familia Arbona en 1898 y nuestra familia lo adquirió en 1923 a través de Pedro Juan Soler que, a su regreso de ‘hacer las Américas’, lo compró en 1921 y después lo heredó su yerno, nuestro abuelo, Miguel Homar, que lo llevó junto a su esposa, Coloma Soler. Por último pasó a manos de nuestro padre y su hermano, Pedro y Lorenzo Homar», explican los actuales propietarios, que lo cogieron hace 16 años.
El estanco cuenta con una empleada, Marina, desde hace 13 años, y como curiosidad los hermanos Homar presumen de ser «el único establecimiento de Baleares que tiene un servicio de arreglo de encendedores». También es de los pocos estancos que mantiene la recarga de la tarjeta ciudadana, «porque aunque apenas ganamos nada pensamos que el perjudicado era el ciudadano».

El local original estaba en la misma calle pero en la acera de enfrente y tenía una función más pública, «ya que se vendía mucho efecto timbrado, letras de cambio ... porque para casi todos los trámites con el Estado o el Ajuntament se compraban primero las letras los estancos». Miguel y Gori recuerdan que «nosotros recibimos la licencia directamente de nuestros padres, pues está permitido heredarlas, pero ahora también se pueden comprar licencias». Reconocen que han tenido ofertas, sobre todo de extranjeros, «pero de momento no está en nuestros planes vender, tenemos hijos y aún nos quedan muchos años en activo, nunca se sabe».

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Sobre si un estanco es un negocio seguro, afirman que «es seguro si pasa gente por la calle, si no, no hay ningún negocio seguro. En ese sentido tenemos una buena ubicación». En general, aseguran, «estamos contentos, hemos tenido años esplendorosos y otros más difíciles, como este mismo año, que está siendo un año difícil, creo que la gente no tiene el dinero que dicen que hay, el dinero no está circulando, además hay muchos centros comerciales y la gente de Palma tiene problemas para acercarse al centro con las zonas Acire y los parkings tan caros». Afirman que la aprobación de la ley antitabaco «tuvo un efecto muy importante y las ventas bajaron mucho». Aún así, la venta de tabaco es el 65 % del negocio, pero también ofrecen artículos de fumador, de papelería, relacionados con el vino, artículos de regalo, ... «cosas que han dejado de vender la mayoría de estancos pero que nosotros mantenemos». Además, el local vende todo tipo de juegos de Loterías del Estado, «que también es una concesión estatal que tuvieron mis padres y mi tío hace unos 40 o 50 años, y hemos dado algunos premios importantes».

El estanco se reformó en los años 70 y desde entonces, aunque han recibido presiones para modernizarlo, ellos opinan que «eso sería hacer lo mismo que todos los demás y preferimos mantener este aire tradicional». Eso sí, han colocado cámaras de seguridad tras sufrir varios robos.