La futura ordenanza cívica no abordará la prostitución en las calles de la capital balear. | Joan Torres

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El PSOE ha cedido y finalmente la futura ordenanza cívica no multará a los clientes de la prostitución en Palma. La regidora de Seguretat Ciutadana, Angélica Pastor, explica que los socialistas han adoptado esta decisión para lograr el consenso con sus socios de gobierno y poder aprobarla lo antes posible. Pastor considera que esta ordenanza es clave para garantizar una buena convivencia en la ciudad y entiende que es muy demandada por diferentes sectores.

La titular de Seguretat Ciutadana se reunió este viernes con las entidades que trabajan para ayudar a las personas que ejercen la prostitución y estas le explicaron que no se debe multar a los clientes de la prostitución porque terminará siendo perjudicial para las mujeres. La representante de Metges del Món, Belén Matesanz, explicó que la prostitución no debe abordarse en una ordenanza municipal, si no que es un tema mucho más complejo que debe tratarse en una ley estatal.

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Pastor ya había decidido no incluir la prostitución en la ordenanza cívica, pero quiso mantener la reunión con Metges del Món, Casal Petit y Creu Rotja para escuchar sus opiniones. La venta ambulante sí estará regulada en esta ordenanza, lo que evitará que se tenga que aplicar la ‘Ley Mordaza' o el Código Penal. Antes estaba en la ordenanza de terrazas, pero Podem se negó a incluirla en la nueva normativa que se aplicará inicialmente el próximo jueves.

La ordenanza cívica se refiere a la venta ambulante como ‘venta ambulante irregular no autorizada' y prevé sanciones leves para las personas que realicen esta práctica. El Pacte pretende celebrar un pleno extraordinario en mayo para poder aprobar inicialmente la ordenanza cívica, con la finalidad de que su aprobación definitiva se pueda realizar de forma conjunta con la de ocupación de vía pública. De este modo, la venta ambulante no dejaría de estar prohibida en las ordenanzas municipales.

La ordenanza cívica hará especial hincapié en la lucha contra el turismo de borrachera y prevé el cierre de 24 horas de los locales que vendan alcohol a menores o fuera del horario permitido de forma reiterada. Tampoco estará permitido ir sin camiseta por la calle, salvo en las zonas de primera línea de playa.