Siles, en primer lugar, en una concentración celebrada en Palma. | M. À. Cañellas

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Después de casi un año y medio de lucha, la fundadora y presidenta de Kellys Unión Balear, Shirley Siles, ha presentado su dimisión por «la falta de entendimiento y varios desacuerdos con el resto de miembros de la junta directiva». La asociación saltó a la palestra hace ahora un año cuando las camareras de piso de toda España se unieron y salieron a la calle para reclamar y exigir sus derechos, el reconocimiento del colectivo, así como sus mejoras laborales.

Al frente de este movimiento en Baleares se encontraba Siles, quien valora que todavía «hay que seguir luchando, aunque se ha avanzado algo». La expresidenta de las kellys sostiene que ha decidido dar un paso al lado después de «vivir grandes decepciones dentro de la asociación», que, según explica, ahora debe convocar a la asamblea para celebrar nuevas elecciones, tal y como exigen sus estatutos.

«Habíamos pedido una asamblea general para hacer pública la dimisión, la mía y la de otra compañera, pero parte de la junta directiva que ahora sigue se negó, aunque es lo que dice los estatutos. Incluso llegaron a amenazarme con una demanda por ejercer el cargo de presidenta porque yo ya había dimitido, aunque después de eso fui con ellas a algunos actos, como una visita Senado. Viendo que la cosa no iba bien, me marché y presenté una renuncia por escrito».

La asociación sigue adelante «con otras personas y espero que sigan con la misma lucha porque en Mallorca se han corregido muchas cosas». Siles asegura que ella siempre estará para todas aquellas que la necesiten. «He estado siempre con mucha ilusión y aunque no esté en la asociación seguiré defendiendo lo mismo. Creo fielmente en la lucha que hemos emprendido todo este tiempo. Todo lo que hemos explicado sobre nuestra profesión es una realidad».