Ernesto Ekaizer en Palma. | M. À. Cañellas

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«Decir que Baleares quiere imitar el procés de Cataluña son ganas de extender un problema que está claramente delimitado. Ni Valencia ni Baleares están en esta dinámica, ni en otra dimensión el País Vasco». Así lo aseguró este miércoles en Palma el periodista y escritor Ernesto Ekaizer, quien pronunció la conferencia ‘Lógica general de la crisis. La España y el mundo después de 2007-2008’ organizada por el Cercle d’Economia.

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Ekaizer considera que la situación que vive Cataluña es «excepcional» y que «se va a prolongar», especialmente por la cuestión judicial. «Se está llevando como si fuera una insurrección por parte del Tribunal Supremo y pienso que la instrucción es muy sesgada», dijo, al tiempo que señaló que el juez Pablo Llarena «no actúa como un juez sino como un fiscal». «A diferencia de la mayoría de países de Europa, a excepción de Francia, aquí tenemos a un juez inquisidor en el sentido no peyorativo sino que es el impulsor de la investigación», opinó al respecto de su actuación. En este sentido, señaló que el juez «debería ser un juez de garantías, velar por que se haga bien la investigación, orientar la dirección de la investigación, pero no actuar de fiscal» y lamentó la «competición» de Llarena con los fiscales, «a quienes excluye».

Ernesto Ekaizer también criticó la actuación de la Justicia española con el caso del rapero de sa Pobla Valtonyc: «Ha actuado muy mal», sentenció, lo que atribuyó al hecho de que en España existe una Justicia que «es una especie de código penal de guerra, que se ha ido reformando en la época de la lucha contra ETA y lo que ha quedado es una especie de código penal que nos retrotrae a una situación muy anterior a la Constitución de 1978». Consideró «lógico» que el rapero se marche de España y aseguró que ni Suiza ni Bélgica «concederán su extradición». El periodista cree que en la actualidad la Justicia española «está más a la defensiva que a la ofensiva» y que la actual situación sociopolítica de España no cesará por ahora. «Desde el inicio de la crisis vivimos una tempestad que no es pasajera y que no nos va a abandonar», sentenció.