Rosario Sánchez. | Redacción Local

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La decisión de Pedro Sánchez de llenar de mujeres el consejo de ministros ha impactado con fuerza entre las mujeres de Podemos. No quieren quedarse atrás. De hecho se comenta en el seno de esta organización que en Baleares «se están rompiendo las diferencias» entre las partidarias de Pablo Iglesias, con la secretaria general Mae de la Concha al frente, y las anticapitalistas, que tienen como principal referente a Laura Camargo, y con importantes puntales en el Consell, como Sandra Espeja y Nina parrón, entre otras.

El impacto Sánchez, con sus once mujeres en Moncloa, ha desatado una revuelta feminista podemita. Algunas de ellas ya están empujando para que las número uno en el Govern, Consell y Cort sean mujeres, aún aceptando que la designación final sea después de un proceso de primarias. Así, según las cábalas que se hacían este jueves y viernes, Laura Camargo podría encabezar la lista al Govern con un hombre (¿el juez Yllanes?) de número dos. En el Consell, el actual cabeza de lista, Jesús Jurado, también podría ser el dos detrás de una de la muchas féminas que tienen este partido en la institución insular. «Y también sería la gran oportunidad de buscar una candidata a Cort con garantías, aunque no esté en la actual lista municipal».

Lo seguro es que el 'lobby' femenino podemita ideológicamente cada vez más transversal, no quiere verse superado por el gran reparto de cargos entre mujeres que está haciendo el PSOE.

Y mientras eso de discutía este viernes por la mañana, trascendió que Francina Armengol había conseguido colocar a su fiel Bel Oliver como secretaria de Estado de Turisme, y a su servicial y técnicamente impecable Rosario Sánchez como nueva delegada del Gobierno. Fueron las dos gotas que colmaron el vaso y que unieron «aún mucho más» a las pablistas, anticapitalistas y errejonistas en una voluntad común de convertir las próximas elecciones en Balears en una demostración de fuerza feminista.

Y encima, y para más inri, ¡la nueva delegada del Gobierno en Baleares se llama Rosario Sánchez! Y eso ya toca fibras muy íntimas entre las mujeres de Podemos. Porque Rosario Sánchez se llama la nueva delegada y Rosario Sánchez se llamaba en realidad 'Rosario la Dinamitera', heroína de la defensa de Madrid en noviembre 1936, militante de las Juventudes Socialistas Unificadas, que formó parte de un grupo de milicianas que no hicieron caso de las consignas del mando republicano ('los hombres a luchar, las mujeres a trabajar') y se fueron a pelear a primera línea con sus compañeros para frenar el avance de los 30.000 legionarios y regulares de Franco en una unidad de lanzadoras de bombas de mano

Rosario Sánchez perdió una mano al estallarle una artefacto. Miguel Hernández la inmortalizó en un poema: 'Rosario Dinamitera/ sobre tu mano bonita/ celaba la dinamita/ sus atributos de fiera/. Nadie al mirarla creyera/ que había en su corazón/ una desesperación/ de cristales, de metralla/ ansiosa de una batalla/ sedienta de un explosión'.

Y ahora las mujeres de Podemos recuerdan su ejemplo. Les ha venido a la cabeza este imperecedero recuerdo porque Pedro y Francina se han puesto a nombrar mujeres para cargos de responsabilidad. Y las podemitas no quieren ser menos. «¡Sólo faltaría!».