Los hechos tuvieron lugar sobre las 15.30 horas del pasado 18 de mayo en la calle Ticià, cerca de General Riera. La madre dejó a su hijo de 2 años y a su hija de diez en uno de los dormitorios. El menor, en un despiste de la hermana, salió del cuarto y se dirigió gateando al salón. Una vez allí se subió al sofá, donde había un asiento que se estaba secando, y tras encaramarse a él se precipitó al vacío.
Varios testigos alertaron de inmediato a los equipos de emergencias 112, que movilizó a la Policía Nacional, a la Policía Local y ambulancias que se desplazaron con urgencia hasta el lugar para atender al pequeño, que sufrió lesiones graves con fractura de fémur y huesos de la cara.
Los sanitarios lo estabilizaron y lo trasladaron en ambulancia al hospital Son Espases de Palma, donde quedó ingresado. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional abrió una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido y si había algún tipo de responsabilidad por parte de la mujer.
Los agentes tomaron declaración a varios testigos y descubrieron que era habitual que el menor se asomara a la ventana y lanzara diversos objetos. Además averiguaron que en ocasiones la niña se quedaba a cargo de su hermano pequeño hasta que la madre regresaba a casa.
Los policías comprobaron que el niño había recibido varias asistencias médicas por caídas. Una vez finalizada la investigación, los agentes detuvieron a la madre del pequeño el pasado jueves como presunta autora de un delito de abandono de menores y lesiones por imprudencia grave.