«Mi padre –recuerda Andrés– empezó a trabajar mucho la caña de bambú, que también llevaba mucho trabajo porque tenías que ir a los huertos a cortar las cañas, después había que secarlas, cortar las ramita y enderezarlas por mediación del fuego». El actual propietario entró a trabajar en el negocio familiar a los 19 años, tras salir de la mili, «y entonces ya había técnicas más modernas, había entrado el nailon, la fibra de vidrio y el bambú fue dejando paso a nuevas tecnologías».
Reconoce que «cuando tenía 18 años mi padre me dijo que yo tenía que llevar la tienda, pues, por tradición, al menor de los hijos es al que le tocaba continuar con el negocio familiar». Pero asegura que «en mi caso nunca fue un trastorno porque yo he sido siempre un gran aficionado a la pesca, incluso he sido dos veces campeón del mundo de embarcación fondeada, en 1984 y en 1995, y por eso me encantó y también me gustó poder dirigir el establecimiento».
El propietario tiene claro que la experiencia es importante para su negocio, «pero también lo es tener pasión por la pesca, pues eso te ayuda a buscar siempre innovaciones, a estar a la última, por ejemplo, en las variaciones de tipo de pesca, que en los últimos años se deben sobre todo a los japoneses, y hay que conocerlas». También la tecnología en este mundo «es muy cambiante, por eso hay que moverse mucho y evolucionar, estar en las ferias, etc.».
El comercio siempre estuvo en la misma plaza, pero originalmente ocupó el número 12 y hace 40 años se trasladó al número 7, que es la ubicación actual. Actualmente, la familia cuenta con dos tiendas más, una en Ciutat Jardí, abierta hace 14 años y donde se venden más productos de pesca submarina, y otra en es Portitxol, inaugurada hace unos tres años y especializada en cebos.
Andrés López explica que «tuvimos que abrir otras tiendas a consecuencia de los Acire que se montaron en el centro de Palma, que nos perjudicaron muchísimo, tanto que las ventas bajaron un 50 %». Posteriormente el Ajuntament «optó por dejar entrar 12 veces al año a determinadas personas, como los clientes, que no pueden aparcar pero sí al menos recoger paquetes». La reciente peatonalización de la plaza, comenta, «no nos afecta».
Respecto a la clientela, comenta que «es muy variada, tenemos los clientes fijos de siempre, mucha gente joven y también extranjeros afincados aquí o que vienen cada año a pasar sus vacaciones».
8 comentarios
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Los acire son en sitios donde hay unas circunstancias especiales como calles estrechas y muy poco parquing. Seguro que en tu barriada es más fácil aparcar. Conozco gente que vive en el casco antiguo con la autorización acire de santa eulalia y muchas veces tienen que aparcar en las isletas de avenidas o en otro sector teniendo que poner tiquet de ora. Una persona que tiene acceso a un acire por ejempo santa eulalia no tiene autorización de entran en otro acire. Y a la gente que le moleste pues os recomiendo caminar más y vereis que no es para tanto.
Tengo que pasarme por esa tienda igual tienen bombillas de 110v.
Mucha gente querría que su barriada fuera acire, y que no pase ningún coche aparte del suyo y demás vecinos, o ninguno, como en la plaza del banc de s’oli, y que los residentes del lugar circulen y aparquen en las calles de alrededores; yo también quieto una reserva exclusiva así. Igual que todo el mundo puede circular y aparcar en mi calle, yo también quieto poder hacerlo por toda a Palma. Se puede regular el número de vehículos circulante para evitar atascos, pero no prohibir de forma excluyente.
El acire un sistema de gentrificación efectivo? Que yo sepa se puede caminar, ir en bicicleta y motocicleta libremente por las zonas acire, el acire solo evita la circulación masiva de vehículos por zonas que no estan preparadas para tanto vehículo. Yo y muchos no queremos el centro lleno de vagos que van con sus coches y masifican todo, yo voy con mi scooter 125 cuando tengo que ir. Ah y gracias a la gentrificación se ha recuperado barrios del casco antiguo gracias a las reformas evitando así gente poco deseada como dorgadictos y delincuencia y un ejempo es donde esta el juzgado de menores cerca de escola graduada.
Claro que les perjudico, esa era la idea. El acire es un sistema de gentrificacion muy efectivo.
Los acires son consecuencia de la masificación de coches y de la mala constumbre de querer ir en coche a todos lados y querer siempre aparcar lo más cerca de donde uno quiere ir. El casco antiguo tiene sus calles estrechas y muy limitadas en cuanto a estacionamiento. Quien quiera acceder sin restricciones con una motocicleta se puede pasar. Pero claro es mucho más comodo el coche. Si segumos este ritmo de crecimiento de parque automovilistico los acire y zona ora aumentarán. De hecho ya esta previsto poner zona ora en calle jesús por petición vecinal.
Los reservados acire, aparte de discriminar a los ciudadanos no permitiéndoles circular por determinadas calles, ahora ya prácticamente todo el casco antiguo, lo que ha provocado es la gentrificacion del centro.
Todavía recuerdo a Ernesto, el hermano de Andrés, gran amigo y al mismo tiempo asesorandote en la tienda con cualquier tema relacionado con los artículos de pesca, el factor humano, siempre será la característica de este tipo de comercios, los dos hermanos siempre han sabido llevar el negocio con una dedicación y profesionalidad absoluta, ya no quedan sitios emblemáticos como este, gracias a los 2 por haberos conocido. K 5