El incendio de Cala Estellencs, el pasado julio, obligó a desalojar a un centenar de personas. | Michel's

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Balears ha registrado en 2018 el menor número de hectáreas afectadas por incendios forestales en la última década.

Concretamente, con fecha de 15 de octubre, en las Islas se han quemado este año 27,2 hectáreas forestales, cuando la media de la última década (desde 2009) es de 660 hectáreas.

De las 27,2 hectáreas incendiadas, 22,8 son de superficie arbolada y 4,4, de matorral y pastos.

En total, se han producido 69 siniestros forestales, de los que 66 son conatos (menos de un hectárea) y sólo 3 son realmente considerados como incendios (más de una hectárea). Por islas, de los 69 siniestros forestales, 44 se registraron en Mallorca, 19 en Eivissa, 5 en Menorca y 1 en Formentera. De las 27,2 hectáreas quemadas, 26 son de Mallorca. El 57 % tiene como causa las negligencias y el 20 % se debe a causas naturales (rayos). Los intencionados son un 3 % (en descenso) y el 9% está pendiente de investigación.

Los tres incendios que han superado la hectárea de superficie son el de Can Roig (Manacor), con 11,46 hectáreas; Cala Estellencs, 5,19; y Ses Maioles (Palma), con 1,08. Las causas de los dos primeros fueron negligencias y las del tercero fueron naturales.

Estos datos fueron aportados ayer por el conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal; el gerente del Institut Balear de la Natura, Joan Ramon; y el jefe del Servei de Gestió Forestal, Luis Berbiela.

Ante los datos, Joan Ramon expresó el compromiso por mejorar el operativo contraincendios, aunque destacó la necesidad de la educación, la prevención y la concienciación. También subrayó que las viviendas situadas en espacios entre urbanos y forestales deben tomar medidas de autoprotección como limpiar de vegetación los alrededores de las casas o no almacenar botellas de butano. Luis Berbiela señaló que «la extinción en verano es la respuesta, pero la prevención en invierno es la solución».

Por su parte, el conseller Vidal agradeció el trabajo del operativo y tuvo un recuerdo para el piloto contraincendios Antonio Alfaro, fallecido el pasado mes de junio cuando realizaba un vuelo de prácticas en la zona de Pollença.