La IX Legislatura acabará el próximo mes de abril con la disolución del Parlament sin que la Cámara balear haya tenido tiempo de tramitar algunas de las propuestas legislativas sobre las que la izquierda lleva trabajando meses o años.
El ejemplo más claro es el de la regulación del ‘todo incluido'. La Conselleria de Turisme lleva al menos dos años preparando una regulación para tratar de limitar la venta de alcohol indiscriminada entre cierto tipo de turismo y frenar el llamado turismo de borrachera.
Sin tiempo ni acuerdo
El Govern tiene prácticamente cerrada la regulación, pero en estos momentos ya sería prácticamente imposible que el Parlament pudiera aprobarla incluso en la hipótesis de que PSIB y Més se pongan de acuerdo y el Consell de Govern apruebe un texto.
Otro proyecto de ley sobre el que el Govern trabaja hace tiempo es el de adicciones. Además de prohibir el consumo de tabaco en los vehículos privados en los que viajen niños, la propuesta buscaba prohibir que se fumara en las terrazas que estén cubiertas en más de dos lados, es decir, en la mayoría de las instalaciones que han proliferado en los núcleos urbanos de Mallorca.
Proyectos
Pero además de estas dos propuestas que no han llegado a pasar el filtro del Consell de Govern, en el Parlament decaerán proyectos y proposiciones de ley que han sido registrados por el Ejecutivo o por los diferentes grupos parlamentarios y que decaerán al no haber finalizado su tramitación antes del fin de la legislatura.
En esta situación se encuentra el proyecto de ley de modificación de la ley de mediación familiar o el proyecto de ley de salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial de Balears, que entró en el registro del Parlament a finales del pasado mes de diciembre.
Algunas de las propuestas de los partidos que quedarán embarrancadas sin posibilidad de aprobación son la modificación de algunos aspectos de la Ley de comercio que propuso Més per Menorca y otra propuesta de este mismo partido que lleva por título ley de desconcentración administrativa y de igualdad de la ciudadanía en la participación social y política.
17 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Pero cobrar si cobran, para eso si hay tiempo...
Sencillamente es que no saben que hacer , no tienen ni idea.
Pues el todo incluido es mo hoy en dia piden todos,los turistas y los de aqui cuando vamos a un hotel, nos vamos tres dias de hotel y no tenemos que preocuparnos por nada,ademas los touroperadores se lo piden a los hoteleros,
Esto va en caida libre, no os preocupeis por minucias y empezad a pensar en lo que se avecina. Viene otra crisis al galope y lo del todo incluido y esas zarandajas sera una anecdota en poco tiempo. Todas las burbujas estallan;inmobiliarias, turisticas, de alquileres...todas. Agarrense señores
Tenemos el país de mierrrrr.. que nos merecemos xser el pueblo mas sumiso e ignorante de la Unión Europea. Somos tercermundo.
Que cierren todos los hoteles y apartamentos Muerto el perro se acabo la rabia
Duros con el debil y complacientes con el poderoso , obedecen a la voz de su amo.
Estaban ocupados con el monolito, con lo de la exhumación de Franco, con lo del catalán a los médicos, mandar un transexual a un concurso de Miss Universo y demás cosas tan importantes que le preocupan a la sociedad. Otros temas, como que haya más policías, menos colas en la sanidad, más médicos, menos paro, menos delincuencia, más limpieza....estas otras cosas, pueden esperar.
El todo incluido nació como respuesta a una situación que pudo suponer la rutina de muchos hoteles. A mitad de los años noventa una ración de pollo con patatas era más caro que una noche de hotel. Una cerveza era más cara en playa de Palma que en Hamburgo. Esto fue portada de noticiarios en las televisiones europeas. A los hoteleros ni les quedó otra opción para salvar sus negocios. Y otra cosa, un cliente en todo incluido deja tanto dinero en Mallorca como otro que alquila un apartamento y hace la compra en el supermercado. La diferencia es a quién va el dinero, si a Iberostar o a Mercadona.
Prometen prometen y al final no hacen nada, a ver en un par de años cuando todos los restaurantes cerrarán porque solo hay que hacer los intereses de los hoteleros quien le va a pagar los impuestos a éstos "señores"