Jamás pensé que veinte años después me tendría que sentar frente al ordenador para escribir sobre la noticia de tu muerte, quizá por entonces ni siquiera confiaba en que las letras serían para mí, como para ti, eterno profesor, mi vida. Este lunes fallecía Miquel Massot, un histórico docente del colegio CIDE. Y es histórico no sólo por el hecho de que por su aula pasarán generaciones y generaciones de alumnos de Palma, sino por que Massot fue de esos profesores que se ganó a pulso, clase a clase, un hueco en la historia de miles y miles de nosotros.
Con el paso de los años, entendí que Miquel Massot tenía, además de pasión por la enseñanza, un don. Sabía leerte a distancia. Lo hacía con cada uno de sus adolescentes alumnos. Y desde esa posición aventajada lograba atraparnos, llevarnos a otro terreno, que la lección lo fuera menos. En sus clases hacía literatura de la literatura y lograba que muchos de mi generación, además de ser fans de Mecano o del futbolista de turno, sintiéramos profunda admiración por lo que nos descubría de Miguel Hernández, Lorca o Cortázar.
Recordar a Miquel Massot me obliga inevitablemente a citar sus 'massotadas', como él decía; porque sí, en sus clases también había hueco para el humor, un humor a otro nivel. También me trae a la mente la revista del CIDE, donde a algunos nos animó a escribir nuestros primeros textos, y hoy especialmente me acuerdo de su 'costilla', de Carmen Calafat, su eterna compañera.
Hace sólo unos años, un conocido en común me mandó saludos de Miquel, me encontró entre las páginas de este diario. Me alegré e inmediatamente después pensé: «¡Qué presión!». Porque Miquel te leía con atención, te corregía con precisión y utilizaba en sus valoraciones la medida exacta -la que sirve para algo- de crítica y motivación.
A los 72 años ha muerto este profesor en mayúsculas. Lo fue y lo será siempre, y así se le reconoció hace sólo unos años en una campaña del Govern. No hay exalumno del CIDE que hoy no haya vuelto la vista atrás y haya esbozado media sonrisa al acordarse de él, al rememorar alguna anécdota o al recordar algún apunte siempre inteligente a pie de las notas de final de curso, con esa caligrafía perfecta que le identificaba. Su pérdida es dolorosa, triste. Pero qué honor haberte conocido, Miquel. Gracias por hacerme amar la literatura, las letras, por ver que era periodista a esa edad en la que no sabemos aún ni quienes somos. Gracias por ser parte de esta historia. Descansa en paz.
16 comentarios
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Estoy realmente emocionada... DESCANSA EN PAZ MIQUEL. En este momento me encontraba haciendo una narrativa de mi trayectoria formativa para una asignatura de un máster que estoy realizando, y como no podía ser de otra manera, he querido hacer una mención a Miquel. He puesto su nombre en el buscador, con ánimo de saber de él, y me he encontrado con esta noticia que me ha llegado al corazón. Para mí, sin duda, fue y será el mejor profesor del mundo: motivaba, inspiraba, individualizaba, utilizaba el humor, ... se relacionaba con el alumnado desde el corazón; y las relaciones de corazón a corazón, son para siempre. GRACIAS MIQUEL.
Tenia unos 27 años cuando fue profesor mio ,como quien dice recien licenciado,,,Personas como el son las que escasean ,,Era lo que se dice un "MAESTRO" Descanse en Paz
No fuí al CIDE y no tuve el placer de conocer a este profesor pero después de leer este artículo de Ana Largo, periodista y alumna, que está escrito con tanto cariño y cercanía que hasta y todo me he imaginado lo geniales que debieron ser sus clases... preciosas palabras!!! Descanse en paz maestro!
Fue un gran profesor, sus clases nunca las olvidaremos, enseñaba la literatura de una forma única y se preocupaba por sus alumnos. Sus "enchufes" era una de mis massotadas favoritas . Siempre estarás en el recuerdo de muchos de los que tuvimos la suerte de tenerte dos días a la semana explicando al lazarillo de Tormes o a la generación del 27. Descansa en paz.
Yo también tuve a Massot de profesor y lo recuerdo como si fuera ayer, siempre intentando que sus clases fueran amenas y sacando lo mejor de cada uno de nosotros. Gracias por hacer que leer sea uno de mis grandes placeres. Siempre te recordaremos con una gran sonrisa
Un gran profesor, sentó cátedra, fueron buenos años. DEP.
Descanse en paz. Un profesor excelente y mejor persona.
Descansi en pau. S'agraeix quan es posa en valor la figura dels professors i professores, la majoria gent dedicada i compromesa amb el seu treball i la formació integral dels seus alumnes, encara que no sempre siguin tant brillants com sembla que va ser aquest. Jo també vaig tenir el meu "Miquel Massot" i més tard el meu fill també en va tenir un, però tenc pocs mals records dels altres que no me varen impactar tant. Vagi per ells, per tots els mestres que també ho han estat de la vida.
Como madre de dos de sus exalumnos, manifestar mi dolor por la pérdida del mejor profesor que mis hijos tuvieron, alguien que supo marcar sus vidas y que traspasó con su pasión los límites de la docencia grabando letras de cariño en nuestros corazones. DEP querido PROFESOR Y AMIGO
Descanse en paz... Un autentico crack como persona y como profesor. Siempre le estaré agradecido por transmitirnos la pasión con la que vivía la literatura y su forma de enseñar, en mi caso me hizo ver esa asignatura desde otra perspectiva totalmente distinta. Ojalá todo el mundo pueda encontrarse en su etapa como estudiante con un profesor como él. Fuerte abrazo a sus familiares y amigos.