Así lo explicó este miércoles Esperança Bosch, directora de la Oficina per a la Igualtat d'Oportunitats entre Dones i Homes de la UIB, durante las I Jornades sobre Investigació amb Perspectiva de Gènere a la UIB: situació actual i reptes de futur, que se celebran hasta este jueves en el edificio Guillem Cifre de Colonya, en el campus, y organizadas por esa misma oficina universitaria.
Bosch advirtió de que «las disciplinas más masculinizadas continúan siéndolo, mientras que, igualmente, se consolida la feminización de las ciencias de la salud, lo que vincula a la mujer con el cuidado de los demás. En este sentido, la incorporación de la mujer a las ingenierías se ha estancado en los últimos años a pesar de tener una gran salida laboral».
Según Bosch, «en las disciplinas masculinizadas, continuamos con una situación en la que la mujer no se siente motivada ni cómoda. En un departamento universitario muy masculinizado, no resulta fácil que una becaria o una profesora o investigadora joven se sientan cómodas. Y se pueden dar muchos casos de chicas jóvenes que, antes de llegar a la universidad, ya descartan los grados técnicos y eligen otras opciones. Estoy segura de que se están perdiendo grandes ingenieras. Del mismo modo, podemos encontrarnos con chicos que descartan el grado de, por ejemplo, Educación Infantil al considerar que está demasiado femenizado».
Ante los nuevos mensajes políticos sobre algunos derechos de la mujer, la directora de la oficina opinó que estamos viviendo «un feminismo en tiempos revueltos. Ante ello, la universidad debe mantenerse optimista a través del conocimiento y procurar que no se pierdan talentos por una cuestión de sexo». En este sentido, Bosch destacó que «ahora hay doctorados específicos de género y otros doctorados relativos a otras cuestiones cuentan con una perspectiva de género».
4 comentarios
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Pues que las obliguen a seguir esos estudios. Todo lo que sea a favorcde las mujeres lo ocupen todo y lo dominen todo. Y podrían empezar por no dar plazas a los hombres en esas carreras. Todo sea por la nueva inquisición.
Es lo que s’anomena ‘Paradoxa Nordica’. Com mes llibertar d’eleccio hiha, mes tendencia q ses dones elegeixin carreres socials, educatives o d’atencio primaria (psicologia, magisteri, infermeria...) mentre ets homos elegeixen carreres tecnikes com enginyeries. Es un fet llogat a sa nostra biologia i a nets incentius evolutius q mos governen. Per tenie igualtat total has de forçar un genere a elegir allo q no vol com a primera preferencia.
Es un tema de motivación personal. La mujer que quiere estudiar una ingeniería lo puede hacer si le gusta y quiere. Lo demás es manipulación para seguir alimentando el feminismo.
Soy la única mujer en el dpto donde trabajo y estoy plenamente integrada, no creo que sea problema de incomodidad por ser minoría y sí de motivación y del modo en que "venden" estas carreras, las mujeres solemos interesarnos más por el aspecto social, deberían mostrar qué aportan a la sociedad, no sólo los avances técnicos. Pero sobre todo, hay que replantearse las asignaturas de ciencias en los colegios, se siguen basando en memorización y repetición, no se fomenta el espíritu científico, los profesores, al menos los de mi hija, no transmiten nada de interés. Además, las profesoras de infantil y primaria suelen venir de bachilleratos humanísticos, un magisterio científico no sería mala idea.