Inauguración de la primera oficina de seguros que ofrecerá todo tipo de productos a la colonia residente china. | Teresa Ayuga

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Inversores chinos llevan meses mirando oportunidades de negocio en operaciones de compra de hoteles en las zonas de la Platja de Palma, S'Arenal, Port de Pollença y Alcúdia, según indica el presidente de la Asociación de Empresarios de China en Baleares, Fang Ji.

El representante empresarial afirma que «hay mucho interés inversor en el sector turístico de Mallorca, tanto en la compra de hoteles como en la adquisición de fincas rústicas».

Ji añade que «el nivel de confianza empresarial es muy alto por la apuesta del Gobierno chino por la Isla. La última visita del embajador Lyu Fan a Palma no ha hecho más que incrementarla».

Fondos de inversión chinos y consultoras especializadas en importación y exportación, principalmente entre empresas de España y China, entre ellos Veline Group, llevan un año mirando todo tipo de oportunidades en la Isla, no solo en el segmento turístico sino en otros sectores productivos.

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Los nuevos empresarios chinos que se instalan en Mallorca no se centran en los negocios tradicionales «la diversificación es muy amplia y abarcan el campo inmobiliario, el de las agencias de viajes, seguros, oferta de restauración, alimentación y todo tipo de negocio tecnológico. A parte de la Isla, hay también interés por radicarse en Eivissa y Menorca», puntualiza Fang Ji.

Un factor predominante que ha provocado este cambio de la tradicional imagen del inversor chino es la llegada de una importante colonia de residentes chinos desde Alemania en los últimos años. «Este flujo de personas ha implementado la inversión en sectores de servicios para satisfacer la creciente demanda de los ciudadanos chinos residentes en las Islas, que se sitúa ya en los 8.000, frente a los 400 que había en 1998», explica el presidente de la Asociación de Empresarios de China en Baleares.

Las causas que justifican este crecimiento, según Ji, se fundamentan en la excelente conectividad aérea que hay con la Península y los principales mercados emisores europeos, «así como el clima y las facilidades que encuentran aquí al haberse implementado los servicios».

A esto hay que sumar el hecho de que los matrimonios mixtos entre mallorquines y chinas ha supuesto un punto de inflexión en la creación de nuevos negocios.

El último de ellos se plasmó este jueves en Palma con la inauguración de una oficina de seguros. Su promotor es el mallorquín José Guillermo Campins, casado con una china, que ofrecerá bajo la cobertura de una aseguradora de ámbito internacional un amplio abanico de servicios para la colonia residente asiática, así como local. «Podrán adquirir productos de seguros de coches, hogar, para apertura de negocios o de salud. La ventaja es que prestaremos un servicio en el idioma chino mandarín», afirma Campins.