Las compañías de bajo coste consideran a Palma un auténtico centro de distribución de tráfico. | Redacción Local

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Las aerolíneas extranjeras han convertido a Son Sant Joan en el principal aeropuerto turístico de Europa y el Mediterráneo durante la próxima temporada de verano. Nunca hasta la fecha pernoctarán tantos aviones en Palma, 41, y se registrará un récord histórico de rutas programadas, 358, pese a la competencia de Turquía, Egipto y Túnez.

Ryanair es la compañía que más aviones tendrá basados (10), seguida de Eurowings (5), EasyJet (5), Laudamotion (4) y Jet2 (2). Por lo que respecta a las españolas, Air Europa tendrá 5, aunque en los meses punta llegará a los 7, Iberia Express (1), Vueling (5), Air Nostrum (2) y Evelop y Alba Star uno cada uno de forma temporal en algunas semanas de julio y agosto.

Esta apuesta de las empresas ha provocado que Palma tenga esta temporada 358 rutas turísticas, dos más que el verano de 2018, superando con creces al resto de aeropuertos alemanes, británicos, escandinavos, franceses, italianos y griegos. Asimismo, su programación sobrepasa también a la que tienen los aeropuertos de Turquía, Egipto, Túnez y Marruecos.

Las empresas aprovechan los incentivos que ofrece AENA para las aerolíneas que deciden abrir bases. En concreto, en el caso de Palma cuando se mantienen dos aviones durmiendo todo el año, hay una serie de descuentos en temas como alquiler de locales, apoyo promocional y descuentos en diversos medios aeroportuarios.

Pese a esta apuesta empresarial, el aeropuerto de Palma no registrará en verano el mismo número de movimientos de aviones ni de pasajeros que en 2018, pese a las previsiones «optimistas» de AENA. El ente público ha dado a conocer una estadística que no tiene nada que ver con la realidad, lo cual ha sorprendido a touroperadores, grupos turísticos y las propias aerolíneas.

El tráfico durante los meses estivales dependerá de cómo evolucione la demanda, pero el dato positivo es que durante julio y agosto la conectividad aérea propiciará conexiones con aeropuertos de la Península y de Europa. Esto propiciará la comercialización de rutas estacionales para captar turistas para los hoteles y la oferta de alquiler turístico vacacional de la Isla.