Los restauradores indican que la falta de profesionalidad es un grave problema en el sector en los últimos años, pero se ha recrudecido por la falta de personal cualificado. | Julián Aguirre

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Los empresarios de restauración de las Islas afrontan la Semana Santa y la temporada de verano con un grave problema por la falta de trabajadores temporeros, ya que la construcción y hotelería han captado mano de obra de este sector por ofrecer mejores condiciones económicas.

El presidente de Restauración Mallorca, Alfonso Robledo, afirma que se necesitarían «entre un 15 y 20 % más de trabajadores para lo que se denomina en el sector personal de sala, es decir para atender a clientes en el interior y terrazas de bares, cafeterías y restaurantes».

Este porcentaje implica que faltan más de 3.500 trabajadores en toda la oferta de restauración en las Islas, de un total de 30.000 que contabiliza este sector en los meses punta de la temporada turística. «El problema grave se centra en los negocios ubicados en la costa, ya que en Palma la situación funciona bien. Un aspecto que impide la llegada de trabajadores de otras comunidades autónomas es el elevado precio del alquiler de la vivienda, lo que hace inviable su estancia en las Islas», afirma Robledo.

La solución que ha arbitrado este sector es la contratación de camareros de temporada procedentes de Alemania, principalmente, Reino Unido y otros países europeos.

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Al respecto, puntualiza que «estos camareros de temporada procedente de países europeos no tienen ningún problema con la vivienda, porque no vienen a ganar dinero sino a empatar. Se trata de personas que llegan a Mallorca y resto de islas para trabajar y al mismo tiempo aprender español. Para ellos es una inversión productiva».

El presidente de la patronal añade que aprenden una actividad laboral y un idioma, «por lo que para ellos es una combinación perfecta». A los empresarios les palía en cierto modo la falta de temporeros españoles, «pero no es suficiente para atender la demanda que tenemos».

Si el departamento de sala adolece de trabajadores suficientes, en la cocina sucede todo lo contrario según Robledo: «Hay personal suficiente porque la Escuela de Hotelería funciona a la perfección. Han aumentado los cursos de cocina, pero no así el resto de servicios de restauración. En esto ha tenido culpa la proliferación de programas de cocina en todas las televisiones y concursos de gastronomía estelares».

La restauración ha sido el refugio para los trabajadores de las Islas en los años de recesión económica en el sector de la construcción. La reactivación de este sector y el incremento de la actividad en la hotelería, por la llegada de más turistas a las Islas por problemas geopolíticos en el Mediterráneo, ha provocado un nuevo trasvase de trabajadores de restauración a estos sectores que ofrecen sueldos más elevados.