Rony fue a parar a Son Reus al morir su propietaria, donde ha pasado 45 días entre rejas esperando la resolución de su expediente. | Pere Bota

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Esta es una historia triste con un final feliz. Rony es un perro de cuatro años que a principios de marzo sufrió la pérdida de uno de sus dueños y diez días después murió la otra, Rafaela Riejos. Sus ladridos alertaron a los vecinos, quienes llamaron a la policía. La mascota se había quedado huérfana de amos en menos de quince días y la funeraria llamó a la perrera municipal de Palma para que se hiciera cargo del can. Sin embargo, era cuestión de horas que una amiga de la familia pidiera por él para llevárselo de acogida a casa, un tiempo determinante para que Rony se quedara entre rejas, atrapado por la burocracia.

El protocolo de Son Reus dicta que cuando un animal con chip ingresa en la perrera hay que notificárselo a su dueño, y hay que intentarlo en dos ocasiones. Sin embargo, en este caso su dueña había fallecido, así que debían avisar a su heredero.

En el transcurso administrativo, Noelia Carretero pidió la guardia y custodia de Rony, pero el protocolo ya se había iniciado y ha tenido que esperar. «La ley es igual para todos», se lamentan los trabajadores de Son Reus pero «no es justo», protesta Carretero, que reclama llevarse al perro desde el día del fallecimiento, el pasado 12 de marzo.

Carretero es «como la sobrina de Rafi», dice al ser amiga de la dueña desde la infancia. En su casa vive Nano, el hermano de Rony que, cuando la ve aparecer entre las rejas de su jaula, muestra entusiasmo.

«Si la funeraria hubiera esperado a que llegara un familiar todo esto no habría pasado», explica. «Rony ha tenido que estar encerrado un mes y medio y no era necesario».

Las dos notificaciones de Son Reus al heredero de Rafaela Riejos se efectuaron a finales de marzo pero cayeron en saco roto. «Era un hermano suyo con el que hace años que no tienen relación y no quiso saber nada», explica Carretero.

En un último intento de encontrar a su dueño y antes de poder darlo en adopción, Son Reus tiene la obligación de publicar un anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El 15 de abril Rony protagonizó una notificación en el departamento de ecología, agricultura y bienestar animal del suplemento de administración local.

Adopción

Transcurridos siete días hábiles después de la publicación, es decir, el próximo martes día 30 de abril, Rony puede ser adoptado.

Noelia Carretero, la primera en la lista, podrá finalmente sacarlo de su jaula para llevárselo a su nuevo hogar, en Selva, junto a su hermano.