¿Qué hacer después de una cirugía por cáncer de mama?

Son hasta tres guías diferentes que se entregan al dar el alta a la paciente. Una de ellas enfocada a las recomendaciones tras una cirugía, otra es más específica por si se trata de una operación en la que se han extirpado ganglios linfáticos o bien hay un vaciamiento axilar, y una tercera que se centra en recomendar ejercicios físicos para evitar posibles complicaciones.

«El programa con el que trabajábamos era de Son Dureta y era necesario revisarlo», explica la investigadora principal, la enfermera de práctica avanzada Elena Orvay. En abril de 2018 surgió la idea de actualizarlo y tras el proyecto, una investigación.

En la primera fase, en la que han participado 80 personas, se llevó a la práctica la elaboración de entrevistas. «Tras la cirugía se contacta con ellas al mes y a los seis meses. Les hacemos una encuesta para ver si las recomendaciones les han ido bien y ver qué mejorarían», explica Orvay. Actualmente están en la segunda fase que terminará el mes de noviembre en la que se verá si hay un impacto real, «si las pacientes están bien informadas o hay que revisar la guía».

«Ahora hacemos una fotografía de lo que pasa con una serie de pacientes», añade Sandra Pol, de apoyo metodológico de la UIB, y una de las 17 componentes del grupo de trabajo. Una vez termine la muestra tocará analizar los datos.

Recomendaciones

«Tras una operación como ésta pueden darse diferentes complicaciones como malestar, infecciones, sobre medicación... Para evitarlas recomendamos una serie de ejercicios en los miembros superiores que estimulan el sistema linfático», explica la fisioterapeuta Sonia Gil. «Hay que evitar la falta de movilidad y para eso damos pautas diarias».

El ejercicio es importante, señalan, pero no debe haber sobre esfuerzos. «Los primeros días tras la intervención hay que procurar no levantar pesos ni realizar actividades que produzcan dolor». A pesar de que cada caso tiene que revisarse con sus peculiaridades, es común a todas las intervenciones, por ejemplo, la conveniencia de seguir una dieta sana o utilizar tejidos cómodos y ropa holgada.