Sin embargo, el desajuste registrado en 2019 podría paliarse a lo largo de este año. Desde la Conselleria de Turisme i Treball explicaron que la planificación del presupuesto va más allá del calendario que tenga un expediente en concreto, de modo que es muy difícil prever cuándo se va a cerrar un expediente. A esta dinámica de funcionamiento es a la que se atribuye desde la Conselleria que la sanción correspondiente a algunos expedientes se pueda ingresar en ejercicios fiscales posteriores a su inicio.
Por otro lado, desde el departamento que dirige Negueruela recordaron que existen expedientes que están judicializados, por lo que hasta que no se resuelvan no suponen el ingreso de las multas en las arcas públicas. En este sentido, cabe recordar que una de las sanciones más elevadas que se impusieron, a la plataforma Airbnb, todavía no se ha resuelto debido a los recursos interpuestos por la compañía.
Nueva previsión
De cara a este año, las previsiones de ingresos en multas de la Conselleria de Turisme se incrementan de forma considerable a raíz de la entrada en vigor del nuevo decreto ley contra el turismo de borrachera. Los presupuestos de este departamento prevén recaudar 2,5 millones en sanciones. Esta cifra supone más del doble de lo que finalmente se ingresó el pasado año, poco más de un millón.
El régimen sancionar del nuevo decreto ley, en vigor desde el pasado viernes, contempla multas de hasta 600.000 euros para las faltas muy graves. En caso de falta leve, la cuantía mínima es de 1.000 euros.
En el caso del alquiler turístico, cabe recordar que las sanciones oscilan entre los 20.000 y los 40.000 euros para los propietarios que incumplan la ley. En el caso de las plataformas que no se adecuen a la normativa, la cuantía puede ascender hasta los 400.000 euros.
Hasta el momento, muchas de las multas que se han impuesto por incumplir la ley de alquiler turístico se han recurrido, lo que conlleva un retraso en los ingresos previstos por este motivo en las arcas públicas.
A la espera de incorporar los nuevos inspectores
El conseller Iago Negueruela anunció en su comparecencia parlamentaria para dar cuenta del presupuesto de su Conselleria para este año que se iban a incorporar seis nuevos inspectores en Turisme. Sin embargo, aún no se sabe cuándo estarán en activo, pese a que se trabaja en esta cuestión, según respondió el conseller a la diputada del PP Salomé Cabrera, también por escrito.
10 comentarios
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La vida está para disfrutar, hasta que vienen los políticos y hoteleras a jo*erte el poco sobresueldo que puedas sacarte para sobrevivir. Más regular y menos prohibir!
Más multas a los que ensucian, y con ese dinero que se puedan limpiar las calles de cacas, colillas, meadas de perro...
A la cárcel si no se paga y punto. No poder abrir negocios hasta que se pague o embargar nominas etc etc. Yo lo veo muy fácil. Lo que creo es que serán personas afines a algún político o empresario y sencillamente no interesa.
Cal multar als que no parlen en català i viuen a les illes.
La noticia resume con total claridad cual es la finalidad de tanto prohibir, que es recaudar. Para los políticos, los ciudadanos somos su fuente de ingresos; no es casualidad que cada vez haya más políticos y a la vez más impuestos.
Prohibir prohibir prohibir prohibir...
Tranquils, ho pagarem els d'aquí no fos cosa els hotelers s'enfadassin si es multava als seus clients beguts.
O sea, se inventan leyes para cobrar multas y así pagar a funcionarios, políticos y demás hierbas subvencionadas con nuestro dinero. Primera clase de Economía: lo que no se cobra no es un activo. Nunca computar futuros ingresos como activos. No hacer presupuestos en base a una previsión. Así vamos, con esta tropa de enterados social comunistas. Ahora bien, cada votante socialista que pase hambre en España será de verdad un gran logro para el karma. Poesía pura.
Hay que machacar a los hoteleros!! A que esperáis
Habrá que poner más normas, más leyes y crear más inseguridad jurídica. En España se crean, contando normativa local, comunitaria, estatal y europea, 12.000 normas nuevas. Nos vuelven locos, ya no saben cómo quitarnos el dinero. Larga vida al socialcomunismo salvador de los pobres.