Eusebio Cano, propietario del bingo Rosales, en la sala de juego, con menos sillas y más distancia entre mesas para cumplir la normativa. | M. À. Cañellas

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Las personas aficionadas al bingo podrán volver este jueves a estas salas de juego, que reabren sus puertas después de más de cien días cerradas. Lo harán limitando la capacidad de asistentes a dos tercios de su aforo, como establece la normativa del Govern para la nueva normalidad que empezó el pasado domingo en las Islas.

«Fuimos de los primeros en cerrar y ahora, por fin, podemos anunciar la reapertura», indicó el presidente de la Asociación de Salas de Bingo de Balears (Asba), Toni Aloy. El regreso del sector, como casi todo en esta nueva normalidad, estará marcado por los protocolos de higiene y seguridad sanitaria para prevenir el coronavirus.

Una de las novedades que se encontrarán los usuarios es que se les proporcionará el bolígrafo a la entrada, que no podrán intercambiar con ningún otro jugador, y que el personal de la sala desinfectará a su salida. Además, también se limpiarán sillas y mesas cada vez que se sienten nuevos jugadores.

Mascarillas

El uso de mascarillas por parte de la clientela será obligatorio, si bien podrán guardarla si consumen bebida y/o comida en el interior de la sala. Asimismo, habrá geles hidroalcohólicos a disposición de todos los usuarios en diferentes puntos de las salas de juego.

Las salas contarán con menos mesas y sillas disponibles para cumplir así con las limitaciones de capacidad impuestas y con el fin de mantener las distancias entre personas. «Nuestra prioridad es mantener el máximo de garantías de seguridad para los clientes», dijo Aloy.

En los últimos días, las tres salas de bingo de Palma –Rosales, Menorca y Versalles– se ha trabajado para preparar la reapertura de este jueves y se ha extremado la limpieza y desinfección. Las tres salas emplean a unas 200 personas, según Aloy, quien aseguró que la intención de los empresarios es poder ir rescatando a toda la plantilla de los expedientes de regulación temporales de empleo (ERTE) de forma paulatina.

El objetivo de los empresarios es mantener los horarios habituales, si bien podrán modificarse en función de la demanda. El presidente de Asba indicó que el potencial cliente no es el turista que visita la Isla, si bien trabaja en el sector turístico, por lo que muchos tienen el empleo suspendido.

«Somos conscientes de la situación económica actual, pero esperamos poder recuperarnos lo antes posible», indicó. Habrá que esperar a los próximos días para comprobar la evolución del sector y la respuesta de los clientes.

Una apertura que se ha retrasado quince días

La apertura de los bingos está permitida desde la fase 3, en la que Mallorca, Menorca y Eivissa entraron en pasado 8 de junio. Sin embargo, los bingos de la Isla han retrasado su apertura hasta la nueva normalidad puesto que el aforo permitido en la fase 3 era de 20 personas.

«Solo con los trabajadores ya alcanzábamos el aforo máximo permitido, por lo que decidimos esperar», manifestó el presidente de la Asociación de Salas de Bingo, Toni Aloy. Con la nueva normalidad pueden acoger a dos tercios de su aforo.