La comercialización de party boats, entre las infracciones muy graves. | Redacción Local

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El Consell de Govern aprobó este viernes el decreto que regula las sanciones que se impondrán cuando se incumplan las normas de seguridad establecidas para contener la propagación de la epidemia de coronavirus, y que fija multas de hasta 600.000 euros por la comercialización de eventos en espacios públicos o privados

La consellera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro, ha anunciado en una rueda de prensa tras la reunión con el equipo de gobierno autonómico que este decreto servirá para afrontar «con eficacia» la resolución y tramitación de expedientes sancionadores ante el incumplimiento de la normativa de las autoridades sanitarias ante «la nueva normalidad».

La nueva norma, que se prevé que entre en vigor este viernes cuando se publique en el BOIB y se prolongará mientras dure la pandemia, clasifica las sanciones en leves, graves y muy graves.

Entre las sanciones consideradas leves, que acarrearán multas que van de los 100 euros a los 3.000 euros, figuran el incumplimiento del uso obligatorio de la mascarilla, el hecho de que un establecimiento abierto al público no ofrezca información a los usuarios sobre horarios, aforos, distancia social y uso de mascarillas, y superar los límites de aforo o de número máximo de personas permitidas en establecimientos o actividades cuando éstas afecten a menos de 15 personas.

El decreto establece sanciones que van desde 3.001 euros y 60.000 euros para las sanciones graves, entre estas la organización de reuniones, fiestas o cualquier otro tipo de acto o evento de carácter público o privado y en espacios públicos y privados, en las que se produzcan aglomeraciones que impidan o dificulten la adopción de las medidas sanitarias de prevención.

También se considera infracción grave, el incumplimiento de los límites de aforo o de número máximo de personas permitidos en establecimientos o actividades, cuando no constituyan una infracción leve ni muy grave.

En cuanto a las infracciones muy graves, con sanciones entre 60.001 y 600.000 euros, se contemplan la comercialización de reuniones, fiestas o cualquier otro tipo de acto o evento de carácter público o privado y en espacios públicos y privados, en las que se produzcan aglomeraciones que impidan o dificulten la adopción de las medidas sanitarias de prevención.

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Además, el incumplimiento de los límites de aforo o de número máximo de personas permitidas en establecimientos o actividades cuando este produzca un riesgo o daño muy grave para la salud de la población. A este efecto, se fijan como muy grave los incumplimientos que afecten a más de 150 personas.

En la categoria de muy graves también figuran incumplimientos en las prohibiciones relativas a la apertura de locales, y el de la obligación de inhabilitar la pista de baile para este uso

Además de la sanción económica, Castro ha subrayado que puede imponerse el cierre del establecimiento o local en el que se produzca la aglomeración y se podrá prohibir su actividad hasta tres años.

En el caso de que esta irregularidad durante la pandemia del coronavirus se produzca en un inmueble dado de alta como estancia turística, la consellera ha señalado que se impondrá una multa y se podrá prohibir su actividad comercial hasta tres años.

Las sanciones también tendrán criterios de graduación según el número de personas afectadas, la intencionalidad de la irregularidad, el beneficio obtenido por la infracción o la reincidencia de la persona física o empresa responsable, entre otros aspectos.

Castro ha asegurado que la administración se mostrará «contundente» con estas sanciones ya que se trata de «una cuestión de salud pública».

«No podemos bajar la guardia o dar un paso atrás», ha manifestado la consellera socialista, que también ha lamentado que la imprudencia «de unos pocos» pueda poner en peligro la salud de otros.

Ha recordado que las administraciones públicas de las islas y los cuerpos de seguridad han formado unos equipos de trabajo conjunto que velaran por el cumplimiento de las medidas determinadas por las autoridades sanitarias para evitar nuevos brotes del virus.

Estos equipos controlarán desde este fin de semana los aforos y horarios de actividad de los establecimientos de las islas, que se utilice correctamente la mascarilla y que se respete el distanciamiento social.