«Nunca se había vivido algo así. Las cifras de desempleo son más altas que en crisis anteriores», señala Antoni Riera, director gerente de la Fundación Impulsa. A 19 de julio, la temporada turística ya ha arrancado y hay cerca de 70.000 personas en paro a los que se suman los 120.000 empleados que están afectados por los ERTE, tanto parciales como completos. Con semejantes mimbres, Mallorca ha dejado de ser la Isla en la que buscar trabajo en verano.
Cálculos
Tanto sindicatos, como Govern como el propio Antoni Riera indican que resulta complicado calcular cuántos trabajadores venidos de fuera se sumaban a la masa laboral insular para dar respuesta a la llegada de turistas. Según la estadística de ‘Movilidad en el mercado de trabajo en las fuentes tributarias', en 2018 (últimos datos de los que se disponen) se trasladaron a las Islas 8.290 personas asalariadas por motivos de trabajo desde otras comunidades. Ahí están los trabajadores turísticos pero también funcionarios, por ejemplo.
En los últimos años, el incremento de la categoría de los hoteles ha motivado que escasee la mano de obra cualificada. De hecho, en sectores como la náutica se recurre a extranjeros. En hostelería y hotelería, la llegada de trabajadores foráneos permite cubrir la demanda.
Sin embargo, esta temporada todo ha cambiado. Dado el goteo en la llegada de turistas, la contratación se va haciendo a poco a poco. En primer lugar, los acogidos al ERTE, los fijos discontinuos en orden de antigüedad y después, si hay suerte, será el turno de los eventuales, de los temporeros que esperan a incorporarse. «No puedes incorporar a los que no están de ERTE, no tiene puesto. Este colectivo vivirá una gran pérdida de ingresos», dice Riera.
Las kellys son uno de los colectivos más golpeados por esta temporada tan inusual. En Sevilla está esperando una llamada Ana María Vera. «Hace 32 años que voy a Mallorca a trabajar y luego me voy a mi tierra al acabar la temporada», dice esta camarera de pisos que trabaja en un hotel de Cala d'Or. «Me dicen que es un pueblo fantasma», añade. En su caso, es cierto que es fija discontinua, pero a día de hoy todavía no ha podido entrar a trabajar. «Tras 31 años echando la temporada en Mallorca va a ser mi primer año sabático», dice esta trabajadora. El director del hotel en el que trabaja le ha advertido que «la temporada será de tres meses, si llegamos».
El otro caso es el de Antonina Ricaurte, secretaria de la asociación Kellys, que agrupa a las camareras de piso en Mallorca. Con un hijo de 13 años y un marido que trabaja en el sector de la limpieza, Ricaurte ha visto como este año, siendo eventual, no ha sido convocada por el hotel en el que empezó a trabajar en 2019. «En enero me fui al paro tras acabar la temporada en este hotel y me dijeron que me volverían a llamar. Y entonces llegó la pandemia», dice esta kelly.
La situación en casa se ha tornado muy difícil. Con hipoteca y préstamos personales, ella carece de ingresos. Justo esta semana le ha llamado la trabajadora social «para recoger un bono de comida para el comedor Tardor». Advierte que «jamás, en los 21 años que llevo en Mallorca, había visto algo así». Para Ricaurte y miles eventuales, julio ya es pleno invierno laboral.
27 comentarios
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Jo sóc Mallorquí i no em cauen es anells per haver de fer feina a un hotel... I més coses que he fet! He fet de ajudant de ferrador, he estat 3 anys fent feina a Atracciones Aragon, també de jardiner, pintor... enguany s' Hotel on faig feina no obrirá i me cercat sa vida i ara estic fent netes cubertes de Velers i catamarans... Lo important és fer algo per poder viure i no tenir que dependre de ningú. Lo qué fot es cuánt cerques feina i no en trobes perquè ja han agafat temporeros per tot i es que som de aquí no tenim opció ni de trobar feina a nes nostro mateix municipi.
A Rafel vaya a usted a un empresario.hotelero y háblele de lo que usted piensa que contratan y el tema b de dinero hará usted el ridículo más espantoso,.son trabajadores cualificados y no se paga nada en b ya le.co resto.yo
A observador no se sé si es usted consciente del plan bienvenido Mr. Marshall y de los miles de españoles que han emigrado a buscar trabajo y sustento, comentarios así no tienen lugar, la gente viene a buscarse una vida mejor y Dios quiera que mucha gente que opina de esta forma no tenga que salir a hacer lo mismo, es muy desagradable la falta de solidaridad
A me alegro, su comentario no es adecuado, muchos peninsulares vienen porque los mallorquines no quieren trabajar en hoteles, son personas que hacen atienden a clientes en comedores, hacen las habitaciones y son trabajos duros, no todo el mundo aguanta y un poco de amabilidad.con personas que vienen a ganarse la vida de una manera digna y honrada, no sé la verdad como le han votado positivos en su comentario despectivo y de muy mal gusto.
Sencillo, alquileres y ventas de viviendas a precios razonables y asumibles para ingresos altos o bajos. Precio combustible mínimo 0'25 céntimos por litro más barato. Con 800 euros o 1.000 euros al mes te da para pagar alquiler o hipoteca y cubrir todas las necesidades básicas.
Mai havíem estat tan amples.
Hay demasiada aglomeración en nuestra isla de nuestra sangre de nuestros tetarabuelos mallorquines ¿para qué vienen los peninsulares aquí? Aquí ya no se caben más y además Mallorca nunca es un parque temático, hay que recortar al turismo para que no vengan más turistas de baja calidad.
La mayoría de los nuevos brotes han sido provocados por temporeros, gente que dejaron entrar desde sudamerica y no les realizaron ningún tipo de control...Creo que, como otros comentaristas, hay que potenciar el empleo para los residentes, aquí hay de sobra para ponerse a trabajar, y si no aceptan empleos, que se les retire las paguitas. Los residentes en Baleares deben tener preferencia para ser contratados aquí, así habrá menos parados y vendrá menos gente a las islas.
Temporeros y nuevos rsidentes ( nouvingts) son la causa del aunento d precios alquileres.
Si no tenen asegurat el lloc de feina millor que no venguin.